En muchas ocasiones, sufrimos la falta de conocimiento, educación y «sentido común» de algunos nuevos alumnos (no todos), que comienzan su andadura en el ballet a través de las clases de Iniciación, por desconocer las normas no escritas de su práctica.
Por eso he pensado escribir este artículo, con algunas de las cosas que nunca, nunca, se deben hacer en clase.
Es cierto que el ballet se ha popularizado enormemente gracias a las clases no profesionales de «ballet para adultos», en donde mi estudio y yo, como profesora, hemos sido casi pioneros en España. Cada vez son más las escuelas de danza donde se ofrecen clases de este tipo. Sin embargo, no por esto debemos olvidar que una clase de Ballet no es una clase de fitness y que no se está estudiando en un gimnasio.
El ballet es mucho más que un ejercicio físico. Tiene, por lo tanto, un fuerte componente de educación y disciplina que debe ser respetado.
Si estás empezando a practicar, tal vez te interesen estas 10 cosas que nunca debes hacer en una clase de ballet:
1. Llegar tarde. Respetar el horario de comienzo de una clase de ballet es muy importante. Infórmate bien de a qué hora empieza la sesión y trata de estar en el estudio unos diez minutos antes. Si de verdad un día no puedes evitarlo y debes llegar unos minutos tarde, recuerda entrar en la sala con la máxima discreción posible, evitando prácticamente ser percibido por los demás.
2. Entrar en clase con zapatos. Es recomendable quitarse los zapatos y los calcetines antes de entrar a clase y colocarse las zapatillas de ballet. En primer lugar para mantener el espacio de clase lo más limpio posible.
3. No apagar el móvil, o incluso consultarlo durante la clase. Es necesario desconectar por unos momentos del mundo exterior, y el requisito número uno es desconectar del móvil.
4. No respetar una adecuada higiene personal. En ballet sudamos, muy cerca unos de otros… Es fundamental que observemos determinadas reglas básicas de higiene como no usar el pelo fuera del moño de toda la vida. Una coleta, no es un peinado apto para hacer ballet, por higiene, comodidad y porque no lo es. Se ha de peinar el pelo en un moño, rodete, diadema si lo tienes corto, etc.
5. Usar perfumes fuertes o en gran cantidad antes de una clase. No confundamos, sin embargo, la higiene con bañarnos en perfume antes de acudir a clase. Las aulas de ballet son espacios cerrados, no todas demasiado grandes. Un olor demasiado fuerte puede resultar muy desagradable. Es divino que los alumnos vengan arregaldos y perfumados a clase pero, lo justo. Nunca pendientes, pulseras, collares etc. Cuidado con el largo de las uñas. Pueden ser peligrosas si haces trabajo de partenaire.
6. Charlar continuamente con tu vecino de barra. He visto videos de «clases para adultos» que más bien parecen terapias de grupo. O bien haber coincidido a alguien que se pasó escuelas donde la conversación y las risas son contínuas, durante toda la clase. Hay un tiempo y un lugar para cada cosa, y para conversar es mejor que esperes a estar en el bar, en el vestuario o en la consulta de tu terapeuta. El Ballet es un espacio de silencio, donde lo único que nos interesa escuchar es nuestra voz interior, la música y al maestr@
7. Corregir o, intentar ajustar a otros alumnos. ¡O reírse de sus errores! Durante tu clase de Ballet, concéntrate en tu práctica. No mires lo que están haciendo otros alumnos, salvo que sea para aprender de los que mas saben. Mirando se aprende un mundo! No importa si tu vecino consigue o no poner la pierna arriba de la oreja o hace 5 piruettas en puntas. No tienes que competir con nadie, ni sentirte frustrado por lo que otros hacen y tú todavía no. Por otra parte, evita la tentación de corregir a los demás o incluso intentar ajustarlo en sus pasos. Deja que el profesor haga su trabajo y aprovecha para observarte a ti mismo.
8. No respetar el espacio de práctica de los demás alumnos. Para muchos estudiante y bailarines, su lugar en la barra es un espacio casi sagrado, porque es en ella donde realizan un trabajo no solo físico sino, y sobre todo, mental y espiritual. Por ello es importante que tratemos de no interferir en el espacio de otros al desplazarnos por la clase al inicio y fin, porque ello puede ser interpretado como una falta de respeto. Tratemos de no interferir en el trabajo ajeno.
9. Abandonar la clase antes de que el profesor la dé por finalizada. Después de toda la clase, normalmente el profesor te pedirá realizar una «reverance» para despedir y cerrar la clase. Yo lo hago siempre, es sagrado! Es importante que esperes a que finalice completamente la clase antes de buscar tu cosas y marcharte. Si un día tienes que irte antes de tiempo, avisa al profesor antes de comenzar.
10. Intentar competir con tu vecin@ de barra o centro. Tampoco debes intentar exhibirte o presumir; estos son comportamientos movidos por el ego. El ballet es un estudio artístico/individual. Y aunque el ego es un tema en el ballet clásico, la mayoría de la gente que viene a mis clases, no lo hace para competir ni para lucirse, aunque siempre hay casos. A esas personas les digo «No pierdan el tiempo intentándolo, no va de eso. Disfruten estudiando y trabajando en clase. En silencio, siempre es mejor.»
