Movimientos continuos y fluidos, delicados y concentrados. La barre à terre permite sentir cuándo, y cómo, tenemos que trabajar el cuerpo correctamente. Aumenta la flexibilidad, fuerza y fluidez de los movimientos, ya que sentimos como trabaja la musculatura estando en todo momento conectados con nuestro eje corporal.
Los ejercicios de barre à terre ayudan a las mujeres de todas las edades a trabajar la movilidad, el equilibrio y conseguir una bella postura.
Mediante esta disciplina, inspirada en los movimientos de la danza clásica, se completa la profunda conexión con los músculos que quizás, no se habían trabajado correctamente o lo suficientemente a fondo, ya que en la barra al suelo se unen acciones y elementos como la fuerza, la estabilización dinámica de la columna vertebral, el acondicionamiento de la zona pelvica y la parte interna del muslo, ofreciendo una excelente y profunda sesión de ejercicios, ayudando y facilitando principalmente, el fortalecimiento esencial y necesario para mantener el equilibrio y el control.
El fortalecimiento abdominal, el uso eficaz de la respiración y el torso, trabajan en concordancia con el equilibrio corporal. Su estudio se realiza siempre a través del centro del cuerpo, reajustando de esta manera el eje de la columna vertebral, logrando relajar las articulaciones y corrigiendo, puntualmente, uno de los males de nuestra época: la mala postura y la rigidez.
La barre à terre permite sentir cuándo, y cómo, tenemos que trabajar el cuerpo correctamente. Aumenta la flexibilidad, fuerza y fluidez de los movimientos, ya que sentimos como trabaja la musculatura estando en todo momento conectados con nuestro eje corporal.
La contribución de BORIS KNIASEFF
Los ejercicios llamados “au Sol”, “à terre”, o «barra al piso», son una contribución del maestro ruso de ballet Ballet Boris Kniaseff (Борис Князев, 1900-1975). Creados en la posguerra y reutilizados de múltiples formas por diferentes estilos en la danza, los movimientos de este método se realizan tanto en sedestación, como en decúbito supino o prono (sentados, acostados boca arriba o boca abajo). Aunque originariamente se pensó este método como forma de posrehabilitación para bailarines lesionados, pronto se encontraron múltiples beneficios para la prevención de las mismas, convirtiéndose en una metodología de entrenamiento.
No sólo se trabaja la fuerza, la estabilización de la columna y su proyección en miembros superiores y cabeza, sino que fortalece la zona pélvica y, sobre todo, la cara interna de los miembros inferiores.
De este modo, dentro de una clase de elongación siempre es recomendable dedicar un tiempo al trabajo de suelo, para reajustar el eje vertebral, relajar las articulaciones y corregir cualquier mala postura, antes de pasar a ejercicios más complejos o en bidepestación.
Body Ballet® Carolina de Pedro
La correcta danza clásica para adultos.
Danza clásica, elongación y estiramientos.
– desde 2003 –