Ejercitar las articulaciones para evitar futuras lesiones es una labor sencilla pero requiere constancia y dedicación.
Está contrastado que el ejercicio repetitivo conlleva también un desgaste prematuro de las articulaciones ocasionado por la pérdida de colágeno. Cuando esto sucede, los huesos de la articulación empiezan a rozar entre sí provocando dolor. Normalmente ocurre a partir de los 40 años, pero también en personas jóvenes que practican regularmente ejercicio físico intenso.
A medida que pasa el tiempo, el colágeno se degrada y de forma natural aparecen el desgaste articular, la pérdida de densidad ósea y las arrugas de la piel. Cuando este proceso se acelera, por diferentes razones, pueden aparecer la artrosis, desgaste exagerado de los cartílagos, y la osteoporosis, pérdida de masa ósea.
Es importante practicar algúna actividad física para conseguir fortalecer la musculatura y evitar así posibles daños o lesiones. Las articulaciones son más propensas a las lesiones cuando los músculos y los ligamentos que las sostienen son débiles.
La actividad física potencia la musculatura, y esta protege las articulaciones evitando el deterioro precoz de los cartílagos articulares. Aparte del movimiento, la higiene postural en las posiciones más frecuentes, como sentarse, levantar peso y hacer las tareas diarias, es también muy importante.
Recomendaciones para evitar que las articulaciones resulten dañadas al hacer actividad física:
- Evitar el sobrepeso: las estructuras articulares están diseñadas para una determinada fisionomía. Si el peso se excede, las articulaciones tienen que realizar un mayor esfuerzo.
- Tener una musculatura adecuada: el control que ejercen los músculos sobre la articulación es importante.
- Usar un buen calzado para absorber mejor el impacto y minimizar las lesiones.
- Realizar un entrenamiento con ejercicios combinados reduce la posibilidad de sobre exigir a músculos o articulaciones.
- El exceso de ejercicio físico puede producir fatiga muscular y, posteriormente a lesiones articulares, debido al exceso de trabajo.
- Una vez realizada la práctica física, hay que descansar al menos 5 minutos.
- Si presenta articulaciones inflamadas, es necesario acudir a la consulta del médico especialista. Hay que mantener reposo y en ningún caso sobre utilizar la articulación, se corre el riesgo de producir daños irreversibles en los componentes que forman la articulación.
Es muy importante que dediques una especial atención al cuidado de tus articulaciones si quieres practicar tu actividad favorita durante muchos años.