Las modas cambian y con ellas también los estilos del deporte. Es cada vez más frecuente que los clásicos como el ballet empiecen a coger nuevas tendencias y a mezclarse con otros como es el caso del fitness. Justamente así ha nacido el ballet-fitness en el que se combinan los pasos del primero con los estiramientos del segundo. Una manera de dar un giro a lo clásico pero también de crear una nueva tendencia hacia lo moderno.
Es un método que combina ejercicios básicos de brazos y piernas realizados en el piso , incluyendo pesas de muy bajo peso, y que se basan en las rutinas utilizadas por los bailarines profesionales de la Escuela Nacional de Ballet de Canadá para prevenir lesiones.
Parte de la técnica del ballet se utiliza para tonificar y moldear el cuerpo paulatinamente, mediante ejercicios de elongación que balancean la musculatura sin agresividad, al compás de la música provocando una atmósfera artística y un aporte al aprendizaje musical. Básicamente, es lograr una postura correcta para una vida sana en el presente y futuro.
Este método no es agresivo ni competitivo, tampoco aeróbico, por lo tanto es para mujeres y hombres que tienen una vida agitada, o para aquellas personas que sienten la necesidad de un cambio hacia la armonía mental y física y que entienden de la importancia de los equilibrios.
Cada individuo es especial y tiene su propio ritmo de aprendizaje y asimilación y estas es otra de las ventajas de este método ya que las clases van de acuerdo al ritmo de cada uno permitiendo una evolución paulatina y estable.
El ballet-fitness ha seducido a famosas como Drew Barrymore o Dita Von Teese ya que trabaja el cuerpo entero durante una sola clase.
Según los especialistas estos ejercicios ayudan a tonificar los músculos hasta que se llaga a un punto de fatiga que termina con una serie de estiramientos, además el estómago y los brazos son primeras partes del cuerpo en notar el cambio.
Gyneth Paltrow se la recomendó a Madonna en 2006.
La entrenadora hizo que Paltrow abandonara sus sesiones de yoga y suavizó los brazos de estibadora que por entonces lucía la ambición rubia. Madonna y Anderson ya no se hablan pero la entrenadora ahora dirige un gran negocio (del que Gwyneth Paltrow es socia) que se compone de varios gimnasios, vídeos de fitness y fans famosas como Shakira o Penélope Cruz entre otras. Redacción Mujer