Soñar con ser una bailarina está muy bien hasta que estás en la clase y te das cuenta de que no todo son trajes de cuerpo color pastel y moños altos. Es difícil, y tu cuerpo lo sentirá más tarde: hay un dolor particular que surge al trabajar esos pequeños músculos que no sabías que existían. Pero, de nuevo, hay una razón por la cual las bailarinas son tan fuertes, delgadas y elegantes. No pensaste que sería fácil, ¿verdad?
El ballet nos enseña a pararnos erguidos mientras activamos el core, bajamos los hombros y estiramos el cuello. También incorpora movimientos que funcionan tanto para la extensión de la columna como de la cadera. Todas las cosas que son beneficiosas contra estar estático, encorvado y encerrado.
La danza clásica realmente perfecciona habilidades como musicalidad, fluidez, respiración, coordinación al mismo tiempo que fortalece la conexión mente-cuerpo, lo que ayuda a mejorar nuestra capacidad de recuperación mental y física. El ballet clásico en sí mismo es un excelente ejercicio para todo el cuerpo.
Movimiento #1 Grande Plie
Este es el primer movimiento que hacemos todos los días durante la clase: despierta las articulaciones y los músculos. Las personas que no son bailarinas de ballet pueden intentarlo fácilmente (en casa o en clase) y es excelente para los muslos y el trasero. Asegúrate de evitar que las rodillas pasen por encima de los dedos de los pies para lograr una buena alineación.
Movimiento #2 Relevé de una sola pierna
Este movimiento tonifica tus pantorrillas. En una posición ligeramente volteada sobre una pierna, levántese y bájese lentamente sobre las puntas de los pies. Si el movimiento se realiza correctamente, comprometerá el músculo de la pantorrilla y el trasero. Puedes sostenerte de una barra u objeto similar para apoyarte, pero asegúrate de sostenerlo suavemente para que tus piernas hagan el trabajo.
Movimiento #3 Levantamiento de pierna
Ponte en una posición de mesa sobre tus manos y rodillas. Extienda una pierna hacia afuera, luego levántala lentamente antes de volver a traerla. Este es otro excelente ejercicio para los glúteos y trabaja los estabilizadores de la columna. Mantén la espalda recta y evita arquearte o encorvarte manteniendo el torso firme y estable.