Con el bombardeo informativo y gráfico al que nos enfrentamos todos los días, a veces parece que la belleza está basada en patrones de modelos o celebridades perfectas, chicas con maquillaje y peinado de salón y siempre a la moda. Y sí, es lindo verse en el espejo y arreglarse pero la belleza exterior no lo es todo.
La belleza interior de las mujer no es visible y no necesita llevar maquillaje porque la belleza de una persona se refleja en el alma… No necesitas una figura perfecta, un guardarropa carísimo y extenso, ni un estilista exclusivo para convertirte en una mujer hermosa. Ya lo eres. La belleza está dentro de tu alma, esperando a que decidas sacarla de allí y brillar todos los días.
Tu alegría por la vida y la búsqueda apasionada de tus sueños son las razones por las cuales irradias energía y gozo. La confianza en ti misma y el entusiasmo que sientes por la vida iluminan tu rostro y le imprimen un toque de gracia a tu caminar. Tu serenidad, paciencia y sensibilidad son reflejadas en tu mirada y en tu sonrisa.
Ya eres una mujer hermosa. No esperes a que nadie te lo diga ¡Mírate en el espejo y recuérdalo todos los días!
