¿Eres de los que piensa que todo lo que eres y lo que tienes lo has conseguido tú?
O por el contrario ¿piensas que todo lo que tienes es por culpa de todas las circunstancias y de todos menos de ti?
¿Cuántas veces nos fijamos en gente que tiene éxito y enseguida pensamos que ha tenido suerte sin saber las habilidades o los riesgos que ha tenido que asumir esa persona para conseguir lo que tiene, cuántas veces habrá tenido que caer y levantarse para conseguirlo?
Te pondré un claro ejemplo con él futbol, ¿Cuántos jugadores fallan una clara ocasión de gol y enseguida miran su bota, el césped, se tocan la pierna como si se hubiesen hecho daño al chutar?
Bien, pues por norma general lo hacen para justificarse, porque no estamos acostumbrados a ser protagonistas de los que nos sucede y preferimos echarle la culpa a cualquier cosa que se nos ocurra antes de asumir que es responsabilidad nuestra.
Partiendo de la base de que nos consideramos “libres”, y lo pongo entre comillas porque hay que acatar unas normas socialmente y moralmente establecidas que no podemos saltarnos, ¿en que porcentaje crees que todo lo que tienes lo has conseguido tu?
¿El sueldo que no tienes es por culpa de tu jefe que es un…?¿De tu empresa que es…?¿De las circunstancias que…?
Y si te digo cambia, sé protagonista de tu vida, eres libre!
Y con esto no estoy induciendo al “suicidio colectivo”, sino que valores todo lo que tienes, los valores que tienes y lo que vas a tener que arriesgar a perder. Busca estrategias para conseguir lo que quieres, sé paciente, perseverante y cambia, nadie dijo que fuese fácil.
Como dice Pilar Jericó en su último libro Héroes cotidianos, que justo he acabado de leer y lo recomiendo 100%, “Tú y sólo tú tienes la oportunidad de ser un héroe, un héroe cotidiano”, arriesga, persevera para conseguir tus objetivos, te caerás, te levantarás, te volverás a caer, afronta tu vida cómo pleno protagonista y lucha por serlo a cada momento, sólo recorrer el camino ya merece la pena.
Pilar Jericó en su libro pone comparaciones cómo Neo en Matrix, dónde él elije ser protagonista arriesgando todo lo que ya tiene en su vida (saliendo de su zona de confort, de la cual ya hablé en un post anterior), o Batman, que afronta su fobia a los murciélagos para convertirse en uno de ellos, etc.
La persona protagonista, se ocupa de su vida, se responsabiliza de sus circunstancias: “todo lo que pasa/creo lo provoco/permito”.
Cuando la protagonista piensa en el pasado lo hace para extraer un aprendizaje sobre la situación y sobre su reacción: ¿qué ocurrió?, ¿quién tiene el problema?, ¿a quién le afectó?, ¿cuáles fueron las consecuencias?, ¿cómo puedo cambiarlo y/o remediarlo?, ¿qué puedo aprender?…
Y cuando la protagonista piensa en el futuro es para planificarlo, para visualizarlo y traerlo al presente. La protagonista define sus objetivos con claridad, y procura que cada día que pasa se acerque más a ellos, impidiendo que nada ni nadie le aleje de sus valores y principios, ni siquiera sus propias emociones.
Ser protagonista, como todo en esta vida, requiere un aprendizaje, requiere conocerse, valorarse a uno mismo y quererse, ¿porque si no te quieres tú, alguien lo va a hacer por ti? Fuente psicologosdeldeporte.net