La tendencia bailarina debuta como una de las top para la temporada que viene porque la danza, en sus diferentes versiones, siempre ha sido una fuente de inspiración para la moda, pero, el próximo otoño, será su versión más clásica y tradicional la que se apodere del armario, para sacar el lado más femenino de la mujer.
Las bailarinas, los tules, el rosa empolvado, los maillots, el plumetti, los leggings y las medias con goma por debajo del pie (conocidos también como pantalones «fuseau») y moños, muchos moños, se han apoderado de las pasarelas, de los escaparates de las grandes firmas y del «street style».
Tanto el color como los tejidos propios del ballet tendrán en los próximos meses un papel protagonista, mostrando sus infinitas posibilidades de combinación y su facilidad para adaptarse a estilos completamente diferentes.
Valentino, Acne Studios y Céline ya se inspiraron en el mundo del ballet clásico y presentaron bailarinas con cordones, faldas de tul y piezas delicadas, cómodas y femeninas que (era obvio) no se dejarían pasar en la moda low cost. Y, como por arte de magia, Zara se ha adelantado a nuestras peticiones y ha sacado una línea de ropa inspirada en las bailarinas más dulces sólo para nosotras.
Las bailarinas se apoderarán de las calles, de las fiestas, de los cócteles y de las jornadas de trabajo, pero también de las sesiones de gimnasio, los paseos de domingo y las citas más sport. Pero habrá que esperar para ver si esta moda, con la que todas las mujeres repasarán en su mente el «plié, demi-plié, y grand-plié» que realizaron de niñas frente al espejo, viene para quedarse o volverá a encerrarse en el armario del olvido durante años.