Alimentación y entrenamiento van unidos para conseguir el mayor rendimiento en Ballet. En este artículo, te damos algunas claves para que te asegures de que tus hábitos nutricionales son los correctos para optimizar tu rendimiento.
1. Variedad. No hay una comida “milagro”. Por muy buenos que sean los plátanos para lasbailarinas no podemos alimentarnos siempre de plátanos. Cada alimento tiene una compleja mezcla de nutrientes y sustancias específicas, pero no proporciona todo lo que necesitas.
2. Moderación. Hay que comer lo que se necesita cada día, y eso no es fácil. Algunas bailarinas comen mucha cantidad de alimentos sin control, como no engordan o lo queman durante el ejercicio, se permiten comer refrescos dulces, patatas fritas, hamburguesas, salchichas, pasteles, etc. Esto no es nada recomendable, si no engordas por fuera, engordas por dentro, tus células necesitan combustible sano para funcionar y con los años, la mala alimentación acaba destruyendo los tejidos y favoreciendo la aparición de enfermedades, aún haciendo deporte.
3. Natural. La falta de tiempo no es excusa para comer comida elaborada, un alimento natural no requiere tiempo, comer fruta de temporada es fácil y barato, y mucho mejor nutricionalmente que tomar mermelada de fruta. No es cuestión de kilos, es cuestión de calidad.
4. Casera. La comida sana tiene que estar hecha en casa con ingredientes naturales, no sólo porque es la única forma de saber lo que estás comiendo de verdad, también porque controlas todo el proceso, desde la compra de alimentos de calidad, la higiene, el método de cocinado, la receta y hasta la presentación del plato.
5. Adaptable. La comida sana no tiene porque apartarte de la vida familiar o social, si no puedes comer lo mismo que tu hijo de 5 años, o tus amigas es que lo estás haciendo mal.
6. Sabrosa. La comida de cada día debe estar buena y hacernos disfrutar, comer es uno de los mayores placeres de la vida, y siempre que comamos bien, no nos pasaremos con la cantidad.
7. Económica. Una dieta saludable no debe ser cara, cuanto más natural comes, menos gastas. Y no sólo porque comes en casa, con alimentos de temporada más baratos, con métodos de cocción que no gastan apenas energía, etc. También porque no requiere comprar alimentos raros, exóticos, batidos, barritas, geles, sobres, etc. Fuente sportlife.es