He tenido alumnas que llegaron a mis clases de Body Ballet® Iniciación & Reciclaje con sobrepeso, y actualmente parecen sílfides. Es verdad que semejante cambio no se hace solo, detrás hay una gran, gran fuerza de voluntad de querer cambiar desde «dentro». El tema de la alimentación es fundamental. La constancia a las clases de ballet, también.
A veces es difícil comenzar a hacer ejercicio cuando se padece algún tipo de obesidad, porque se tiende a fallar más rápido y sentir dolor en las articulaciones. Pero para preservar la salud y mantener la moral alta, la actividad física es muy beneficiosa.
En muchas ocasiones, las personas con sobrepeso se sienten intimidadas a la hora de empezar a hacer ejercicio en grupo. En el caso de Body Ballet® este problema se puede ver agravado dada la reputación que la danza clásica tiene para la creación de cuerpos tonificados y delgados.
Esto es correcto en el caso de ballet académico profesional, pero no para Body Ballet®.
En realidad, los ejercicios que hacemos en las clases de Body Ballet® son muy adecuados para todo tipo de personas, incluidas las personas con sobrepeso. Entre los beneficios más importantes que tiene el ballet para las personas con con sobrepeso está el aumento de la fuerza y la coordinación de los músculos de la base del cuerpo -en los que apoyan la columna vertebral y los órganos.
Antes de nada conviene saber que el ballet hay que practicarlo en condiciones óptimas para evitar un daño innecesario. En caso de que el exceso de peso sea acuciante o que se sufra por problemas de salud relacionados con la obesidad, sería razonable buscar el consejo de un especialista antes de comenzar un programa de ejercicios.
Cuando el núcleo es fuerte, la alineación y la postura tienden a mejorar, y se consigue aliviar el estrés y la presión sobre las articulaciones y los músculos. Esto supone, entre otras cosas, aliviar el dolor de espalda que con mucha frecuencia sufren las personas con obesidad o sobrepeso.
El aumento de la flexibilidad, del tono muscular y del equilibrio son otros de los beneficios de los que disfrutan las personas que practican ballet y que resultan mucho más necesarios aun, si cabe, en caso de sobrepeso u obesidad.
Se debe tener presente que el objetivo de un entrenamiento como la danza clásica no está en participar en una representación de ballet organizada en un teatro. Se debe ir poco a poco, al ritmo que el organismo imponga, escuchando al cuerpo y sin dejar de sentirse bien.
Otra cosa es que queramos hacer ballet por gusto y con mucho cuidado, ahí por supuesto no existen restricciones, pero si lo que queremos es comenzar a hacerlo para perder peso, lo mejor es comenzando con actividades físicas menos duraas y exigente y después cuando hayamos perdido peso y estemos más en forma, ir abriendo el abanico.
Y aunque perder peso no debería ser la principal razón para hacer ballet, aunque en algunos casos es un motivo muy potente; es mucho más importante considerar la importancia de tener una buena salud, mejorar la movilidad, aliviar los dolores articulares y conseguir un estilo de vida más activo.
De hecho, muchas personas no hacen ejercicio porque no sienten la necesidad de bajar de peso (aunque sea evidente que les conviene por motivos de salud).