Si quieres lograr un cuerpo 10 es necesario seguir estas pautas: reducir volumen, reafirmar y drenar líquido. El trabajo corporal es fundamental para lograr una buena figura. Hacer ejercicio y cuidar nuestra alimentación son algunos de nuestros propósitos ahora y siempre!
Cuando una persona decide comenzar una actividad física, es necesario que conozca su cuerpo, pero que también esté enterada del funcionamiento de cada ejercicio y de los aditamentos necesarios para llevarlo a cabo, con ello se pueden evitar errores comunes que afectan más de lo que benefician.
- Perder talla pero no peso: Si no tienes sobrepeso, pero tus músculos están flácidos, es posible bajar de tallas con ejercicios específicos para cada zona, como abdominales o sentadillas ya que éstos moldearán tu figura, por el contrario, si se tiene kilos de más, lo mejor es primero bajarlos con rutinas aeróbicas. Las dietas restrictivas no son una buena opción, pues en lugar de eliminar la grasita de más, eliminan parte de tus músculos.
- La grasa se endurece con el ejercicio: ¿Evitas el gimnasio porque primero debes bajar de peso? ¡Olvida ese pretexto! El tejido adiposo no se endurece bajo ninguna circunstancia. Las rutinas con cargas pesadas están diseñadas para aumentar el volumen de los músculos, así que si quieres quemar la grasa corporal, lo mejor es que comiences con actividades aeróbicas combinadas con una rutina de pesas ligeras, con ello matarás dos pájaros de un tiro.
- Los senos son músculos que puedo aumentar: Los senos están conformados principalmente por la glándula mamaria y por tejido adiposo, es decir, grasa. Aunque existe el grupo muscular de los pectorales. Esto significa que con el ejercicio no se endurecen ni aumentan de tamaño. Lo único que puede lograr un mejor estado son los músculos pectorales que se encuentran por debajo de los senos, lo cual no supone ninguna diferencia en los pechos.
- Mi cuerpo se acostumbró al ejercicio: Cuando se hace ejercicio de forma regular, el cuerpo pasa por un proceso de adaptación que se refleja en una disminución de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca, así como en un menor tiempo de recuperación. Lo anterior no quiere decir que tu rutina deje de beneficiarte, sin embargo, los cambios en tu figura dejarán de suceder a menos que aumentes la intensidad de tu rutina.
Sudar enflaca: El sudor es una señal de deshidratación, es decir, de pérdida de agua, no de grasa. Olvida la idea de que entre más se suda, más se baja de peso, es totalmente falso, la realidad es que una vez que tomes líquidos después del ejercicio, tu cuerpo recuperará el peso que perdió. - Haciendo abdominales bajaré la panza: Definitivamente no. Los ejercicios abdominales sirven para fortalecer a los músculos de dicha zona que se encuentran por debajo de la grasa. La pancita sólo se pierde gracias al trabajo aeróbico. Combinando ambos ejercicios, sin duda obtienes menores resultados.
- No es suficiente con el ejercicio aeróbico: Las rutinas cardiovasculares contribuyen a quemar grasa y a mejorar tu condición física, sin embargo, para moldear la figura es una buena idea combinarlas con programas de resistencia para fortalecer aquellos músculos que no participan mucho es los movimientos generales del cuerpo, como el abdomen.
- Si nado, me pondré espaldona: Un programa moderado de natación da como resultado un muy buen estado físico. Sólo un entrenamiento de alta intensidad como el que llevan a cabo los atletas de esta disciplina, provoca que la espalda se ensanche. Además la conformación del cuerpo dependerá del estilo que se practique, pues algunos, como el de mariposa, requieren un trabajo más intenso de los brazos y la espalda. Fuente www.enplenitud.com; www.vivirsalud.com
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