Tener un cuerpazo no es cosa de dos días y la constancia es el pilar de todos los éxitos.
Lo demás es cosa de ejercicios. He aquí el training de los 10 ejercicios básicos que te ayudarán a moldear y mantener tu cuerpo en forma sin necesidad de invertir en el gimnasio. Antes de comenzar con la parte ‘física’ de nuestro entrenamiento ten en cuenta nuestros 10 consejos para ejercitar también la mente:
1. Sé constante: ningún ejercicio ni dieta funcionarán como es debido si no mantienes una buena regularidad. Haz esta tabla 2, 3, 4 o todos los días a la semana que quieras, pero mantén una frecuencia que puedas combinar con tu estilo de vida y manténla, o tus esfuerzos no servirán de nada.
2. Sé paciente: ¿pensabas que en la primera semana notarías ya grandes diferencias? Date un mínimo de 3 semanas para empezar a notar la tonificación y la pérdida de volumen.
3. Trabaja en equipo: cualquier ejercicio que hagas funcionará si lo combinas con una alimentación sana. No esperes milagros si después de hacer la tabla que te proponemos te comes un menú completo de fast food.
4. Ponte objetivos razonables: ¿tienes una talla 40 y pretendes caber en la 34 en un mes? Sé realista y alégrate de cada pequeño logro, así evitarás la frustración al no haber alcanzado el peso perfecto en 2 sesiones.
5. Ten fuerza de voluntad: seguramente que te lo pasarías mucho mejor de compras, en el cine o en cualquier restaurante. Pero el ejercicio es necesario, aunque solo sea por una cuestión de salud. Tómatelo en serio y haz este pequeño esfuerzo que, a la larga, merecerá la pena.
6. No te tomes esta rutina como un tratamiento de choque: más bien como un tratamiento a largo plazo. Incorpórala a tu vida y no dejes de practicarla, aumentando las repeticiones y la dificultad a medida que vayas mejorando. ¡Esa es la clave del mantenimiento!
7. No hagas sobreesfuerzos: no te llevan a ningún sitio y te pueden provocar una lesión. Hacer cientos de sentadillas no te harán tonificar más rápidamente sino que puede ser perjudicial. Sé consciente de tus límites y ten muy claro cuándo has de parar.
8. Cárgate de energía: si empiezas la tabla con las pilas bien cargadas la harás de una manera más eficiente. Consume alimentos inteligentes que te llenan de energía como frutos secos o un plátano. No empieces una sesión con el estómago vacío o nada más haber comido.
9. Quítate la vergüenza: ¿cómo que no quieres ir a correr al parque por si te ve alguien? ¿Y qué es eso de no hacer abdominales en el salón de tu casa delante de tu chico? Los prejuicios los tienes tú en tu cabeza, cada vez hay más gente que entrena en lugares públicos o que utiliza su propia casa para estar en forma.
10. La música no solo amansa a las fieras: hazte una lista de reproducción con tus canciones preferidas, las que más te hagan bailar, las que te despiertan en cuanto oyes los primeros acordes y te suben las pulsaciones. Una banda sonora acorde hará tu rutina de entrenamiento mucho más llevadera y, sí, ¡efectiva! Fuente www.glamour.es