La piel se modifica y se adapta según el estado general del organismo y del medio ambiente que la rodea. Por eso, aunque muchas veces no le demos la importancia que debiéramos, la piel necesita cuidados especiales para no perder sus funciones primordiales
Cuando hay un clima frío hay que hidratar adecuadamente todo el cuerpo, , por eso, será necesario utilizar una crema hidratante para todo el cuerpo, pero debemos tener un cuidado especial con la cara y las manos, ya que son las partes más delicadas ante las bajas temperaturas.
Comienza con un buen exfoliante para eliminar las células muertas de la epidermis.
1 Después del verano tu piel está más tirante y reseca.
Con la llegada del otoño bajan las temperaturas y aumentan las inclemencias del tiempo. Hay que cuidar la piel durante todo el año, aunque con más hincapié en el cambio de estaciones. El final del verano es especialmente duro con la piel. Las largas jornadas al sol y los baños continuos en la piscina y la playa hacen que se vea más apagada, tirante y reseca.
2 Exfolia tu piel.
Lo primero que debes hacer es exfoliar tu piel de forma intensa para eliminar las células muertas. Después de tomar el sol es habitual que se produzcan descamaciones. Un buen ‘peeling’ te vendrá estupendo para acabar con estos problemas. No es necesario que gastes demasiado dinero. Si quieres puedes preparar exfoliantes caseros a base de jabón neutro y azúcar. Para el rostro utiliza un producto específico que contenga gránulos más pequeños ya que esta piel es más fina y delicada. Prueba a hacerlo al menos una vez por semana para notar resultados más pronto. Para el resto del cuerpo aplícalo y masajea con un guante de crin para que sea más efectivo.
3 Haz frente al sol y al viento.
Durante el otoño tendrás que hacerle frente al frío, el viento y el sol. Por eso es necesario que protejas tu piel. Utiliza una crema hidratante y nutritiva antes de salir de casa después de una buena limpieza. Mucho mejor si tiene factor de protección, al menos del 15. Para evitar que las manos muy secas y agrietadas durante esta época que aún no es momento de sacar los guantes utiliza una a base de glicerina. Puedes optar por las que están perfumadas para dar un buen olor además de hidratar. Las de la marca Neutrógena son muy reparadoras.
Por último, di adiós a los labios agrietados aplicando abundante protector labial o vaselina. Los de Carmex son muy recomendables porque además de proteger e hidratar proporcionan una sensación de frescor y volumen.
4 Limpia tu rostro antes de dormir.
Aprovecha a cuidar tu piel en las horas de sueño. Lo primero que tienes que hacer es limpiar tu rostro con un jabón neutro. Después utiliza un tónico de efecto calmante. Finalmente utiliza una crema hidratante con antioxidantes. Tu piel quedará más luminosa, aunque no brillante y estimulará la circulación. Para un efecto extra de nutrición e hidratación aplica un sérum vegetal.
En el resto del cuerpo aplica crema hidratante haciendo especial hincapié en los talones, las rodillas y el cuello. Utiliza una crema especial para las manos.
5 Recarga tu piel con vitamina C a través de los alimentos.
Después de algunos meses bajo el sol es necesario incluir ciertos nutrientes en tu alimentación. Toma selenio, incluido en carnes y mariscos, para protegerte de las quemaduras y retrasar el envejecimiento de la piel.
Las zanahorias, las naranjas y las espinacas son ricas en betacaroteno, que activa la melanina. El té, el cacao y la soja son antioxidantes mientras que la coliflor, el perejil, el pimiento crudo, los kiwis, fresas y frutas cítricas son excelentes fuentes de vitamina C. Come huevos, pescado, guisantes y judías verdes. Aportan azufre a tu organismo. Puedes además incluir un complemento de levadura de cerveza.
El silicio resulta fundamental para la biosíntesis del colágeno y su ausencia provoca estrías, pérdida de elasticidad y la aparición de arrugas. Para evitarlo toma semillas y frutos secos.
Por último, los zumos e infusiones de aloe vera te ayudan a regenerar los tejidos. Fuente moda-y-belleza
