En estas semanas de inicio de año, muchos son quienes abrazan objetivos que desean ver realizados. Sin embargo, el esfuerzo, el compromiso y todo lo que implica y requiere, hace que en pocas semanas la rutina les abrace y todo quede en el olvido o «para mañana».
No importa si ya tienes éxito y todo lo que deseas, o si aún no llegas a lo deseado, ten presente que algo básico para avanzar en todos los aspectos de la vida, es el aprendizaje, es seguir creciendo. El aprendizaje no se acaba cuando sales de la universidad o te titulas.
El aprendizaje debe ser un estilo de vida, debe ser constante para poder avanzar, para seguir creciendo, para poder mejorar, para ser una mejor versión cada día.
Muchas personas quieren avanzar pero no toman en cuenta que hay que actualizarse, que hay que seguir estudiando, por más títulos y años de experiencia no puedes asumir que ya lo sabes todo, todo lo contrario, siempre hay que estar actualizándose y en nuestra época es algo muy fácil, estamos a un clic de todo lo que necesitamos saber. De hecho, hasta podemos tomar cursos, seminarios y certificaciones vía online. Una de las razones principales por las que las personas no avanzan es por considerar que no tienen que aprender nada, que tienen que mejorar.
Para salir adelante y obtener nuestras oportunidades, debemos aprender nuevas técnicas, obtener nuevas herramientas para salir adelante. El 50% de las personas cuando sale la universidad no vuelve a tocar un libro ni por cultura ni por educación, menos por deseo y eso es preocupante si realmente lo que queremos es avanzar y tener un mejor nivel mejores ingresos en la mejor posición laboral.
Fuimos creados para lograr nuestro máximo potencial. No importa la edad, así tengamos 10 años o 90 años, siempre es momento para aprender, para desarrollarnos, para mejorar no para estancarnos, para mejorar lo que hacemos. Tenemos que tomar control de nuestro proceso para crecer, para llegar a donde deseamos. ¿Qué pasos estás haciendo para desde donde estás llegar a donde deseas? ¿Simplemente lo estás deseando o estás aprendiendo nuevas y adecuadas herramientas para llegar a donde deseas? No esperes a que te asciendan o logres la posibilidad laboral que deseas. Prepárate para ella. ¿Estás conociendo personas que hacen lo que admiras y deseas, estás leyendo, escuchando audio libros, asistiendo a seminarios, talleres, cursos de internet, aprendiendo un nuevo idioma?
Si quieres bajar de peso, ¿estás yendo a con un profesional que te indique qué puedes comer y con otros que te guíe en los ejercicios o simplemente crees que con la dieta de la comadre es suficiente?
El otro día estaba viendo un vídeo de Joel Osteen y él mencionaba al respecto del tema que los lugares más ricos no son los pozos petroleros ni donde hay minas de diamante u oro, sino los cementerios, basta con darse una vuelta para saber cuánto talento hay enterrado ahí, cuántas personas que no estuvieron dispuestas ,no quisieron o no tuvieron la visión para sacar todo el potencial que les fue dado, para emprender negocios, hacer canciones, crear ideas, ofrecer soluciones, hacer inventos, renovar algo. Ahí descansan millones de sueños que nunca se realizaron porque les venció el miedo o simplemente la zona de confort y no quisiera salir de allí. ¿Quieres que te pase lo mismo? No te vayas a la tumba con tu tesoro dentro. (Y no me refiero al «Tesorito» que menciona Laura León, jaja.)
Cuando dejas de aprender dejas de crecer. Debes afinar tus habilidades existentes para crear nuevas oportunidades. NO tenemos excusa para no mejorar, desarrollar, los talentos y las capacidades que la vida, Dios, el universo, la fuente, la energía, como tú quieras decirle, ha puesto en ti, eso sólo depende nada más de ti. Es tu responsabilidad, debes hacer algo estratégico e intencional a diario para mejorar tus habilidades. Esfuérzate, hay mucho potencial en ti para quedarte dónde estás. «Es que no tengo tiempo», «es que tengo que cuidar los niños», «es que tengo dos trabajos», «es que no puedo porque tengo que ver mi telenovela», «es que a mi edad»… son solamente pretextos. Analiza por qué te vendes todas esas ideas y no la de salir adelante. Establece prioridades en tu vida, ¿qué es lo primero que tienes que hacer para salir adelante?
Siempre vas a poder tener un nivel más alto. Recuerda que hay personas que ya lo lograron. Cuando alcances un nivel mayor, estarás preparado para ir por lo que deseas y créeme que esa oportunidad llegará a tu vida. Como reza el dicho: «a Dios rogando y con el mazo dando».
Algunas veces tenemos que tomarnos un tiempo para afilar nuestra hacha no podemos ir en el mismo camino. Joel menciona una historia de dos hombres que estaban cortando árboles y uno dijo: «voy a tomar un tiempo para ir a afilar mi hacha», mientras que el otro dijo: «no, yo no tengo tiempo para eso, tengo que seguir con lo mío». Cuando el que afiló su hacha regresó, cortó el triple de árboles que lo que había cortado el otro que no la afiló. Eso aplica a tu vida, no creas que todo lo sabes y si sí, siempre habrá algo nuevo que aprender. No te conformes y te quedes con lo que ya has aprendido, siempre hay posibilidad de avanzar, de crecer. El conocimiento está a la disposición de todos, en tus manos utilizarlo, para hacer de ti una mejor versión y esto va en el campo de la salud en el campo de las relaciones personales, en el campo familiar, como ser humano, en lo profesional, en todo sentido.
Las habilidades se tienen que mejorar. Siempre podemos llegar a un nuevo nivel. Cuántas personas tienen una historia de vida en la que en determinado momento de sus vidas nadie hubiera apostado nada por ellos y hoy son líderes, triunfadores, gerentes, directores o empresarios. Ten claro que esas personas no tienen nada diferente ni son más ni menos que tú. Solo tuvieron la capacidad de tener visión e impulso y sacrificio. De irse trazando los pasos y pasos que tenían que dar. Tus talentos te abrirán las puertas.
Deja de pensar y utiliza tus recursos a todo lo que da. El otro día en un vuelo vi la película llamada «Lucy», de una chica que por una droga llega a desarrollar el 100 por ciento de su cerebro; eso me hizo recordar cuántas maravillas y avances hemos logrado utilizando el 10 por ciento apenas, y eso en el caso de algunos cerebros, porque la mayoría, ¿cuánto de ese 10 por ciento nos atrevemos a usar? Y a veces, si lo usamos, es para pensar tonteras o cosas negativas que generan quejas y límites.
¿Cuántas personas que pudieron darse por derrotados se esforzaron por seguir creciendo? Hay cantidad de historias de reos que aprovecharon su permanencia en la cárcel, no para llevar un postgrado en cómo ser mejores maleantes, ladrones o asesinos, sino que sacaron una profesión que al reincorporarse a la sociedad les llevó a todo lo que jamás imaginaron. ¿Cuántas personas abandonadas por sus padres o con problemas económicas, son hoy grandes y exitosos empresarios? Ellos no hicieron caso a lo que los demás dijeron ni dejaron que las circunstancias fueran obstáculo para una vida mejor.
¿Qué has hecho por aprender el idioma que deseas, por lograr una certificación en algún taller que deseas tomar, por actualizarte en tu área profesional, por aprender la disciplina deportiva que llevas años queriendo, por crear posibilidades, desarrollar más talentos y dones que te fueron dados e incrementar tus ingresos?
Sal de la comodidad, aprender es la mejor de las opciones.
Empieza por establecer un plan específico que determine los pasos las habilidades, las personas que tú necesitas conocer, que tú necesitas en tu vida, para llegar a tu meta.
Por Christopher Barquero
Periodista y Personal Coach
Seguir a Christopher Barquero en Twitter: www.twitter.com/ChrisBarquero