Alguna vez te has puesto a pensar que en cualquier acción que realizas, por más mínima que sea, tu cuerpo siempre está involucrado? Desde el pensamiento de esa acción que vas a realizar, hasta su concreción física. Tu cuerpo y el ejercicio físico son los protagonistas principales y fundamentales de todo lo que planeas, piensas y llevas a cabo durante toda tu vida.
El cuerpo es el motor que desencadena absolutamente todo lo que te propongas hacer. Sin tu cuerpo, al menos en esta vida, no serías nada.
Por, Hipernova Training.
¿Creo que todo esto es motivo suficiente para comenzar a cuidarlo de forma correcta, no te parece? Tal vez des por hecho que tu cuerpo estará saludable toda tu vida, pero, por mi experiencia trabajando varios años con personas de 3ra edad, puedo decirte que eso no será así.
Lo que hagas hoy impactará tu futuro.
Muchos abuelos con diferentes patologías motrices me han dicho frases como “nene, yo a tu edad hacia de todo sin cansarme”, o “querido, a tu edad me llevaba el mundo por delante”. Y seguramente lo hacían. Pero la cuestión aquí es qué fue lo que pasó en el medio para que esa patología en particular saliera a la luz.
He visto y comprobado que la gran mayoría de las personas mayores de 50 años, cuyo estado de salud es óptimo (al menos a nivel motriz y cardiopulmonar), han sido personas que han realizado ejercicio físico gran parte de su vida. Salían al parque a caminar todos los días durante al menos una hora, realizaban entrenamientos al menos tres veces por semana, o realizaban deportes a nivel competitivo o por hobbie. Ya sea por algún deporte, o simplemente haciendo ejercicio físico de forma periódica, estas personas mantuvieron a su cuerpo de forma activa durante la mayor parte de su vida.
Por el otro lado, en su mayoría, las personas con problemas articulares, musculares y óseos, han sido aquellas donde en la mayor parte de su vida, el sedentarismo fue el protagonista. A lo largo de los años me he dado cuenta, que si no cuido mi cuerpo desde mi juventud, las consecuencias las voy a ver cuando sea más grande. Y esas consecuencias uno no las piensa hasta que llega el momento de atravesarlas. Desde un simple dolor de rodilla que hace que te cueste caminar, hasta una hernia de disco grave provocada por la mala postura hecha durante años.
Otra cosa que he observado sobre este grupo de personas, es que recién haciendo los ejercicios de rehabilitación, cayeron en la cuenta de que esa patología se debía por el mal cuidado de su cuerpo durante los años anteriores. Y no porque yo se los decía, sino porque contándome historias de su vida, muchas personas se dieron cuenta por sí solas.
Comenzando a mover el cuerpo.
Al comienzo, esas personas que nunca realizaron actividad física durante su vida, realmente les molestaba tener que hacerla para rehabilitarse. Imagínate que tienes que obligarte a vos mismo a hacer algo que esquivaste toda tu vida, es odioso, y entendible. Pero luego, con el paso de los meses, cuando vieron los progresos y el bienestar que eso les generaba en su vida cotidiana, comenzaron a «tomarle el gustito» a los entrenamientos. A tal punto que se volvió parte de su rutina pero no por obligación, sino por propia decisión.
Ahora: es necesario esperar a tener una patología motora para comenzar a hacer actividad física? Por supuesto que no. Si eres joven y tu cuerpo funciona a la perfección, aún sin realizar ninguna actividad física, puedes comenzar a hacerlo para evitar problemas futuros. Pero también, si tienes 40 años o más y te sientes saludable, te recomiendo comenzar a hacerlo para evitar problemas en un futuro cercano.
Nunca es tarde.
No hay un límite de edad para comenzar a mejorar tu calidad de vida a través del ejercicio físico. Te guste o no hacerlo, hay muchísimas disciplinas para elegir. No hay un solo camino. Al menos, no lo hagas por gusto, sino por salud. No lo hagas por tu ego, sino por tu cuerpo.
De todas formas, puedo asegurarte, que por más que no te guste entrenar, si logras crear ese hábito, luego te costará dejarlo. Te vas a sentir tan bien con el paso de los meses, que tu propio cuerpo te pedirá no dejar de entrenar. Como si fuera una especie de abstinencia al ejercicio, pero de esa que puede curarte de muchos problemas.
Por todo esto (y sin hablar de enfermedades causadas por el sedentarismo), te recomiendo cambiar tus hábitos para mejorar tu calidad de vida a través del ejercicio físico. Te recomiendo comenzar cuanto antes a cuidar a tu cuerpo. Te recomiendo mejorar tu vida cotidiana con solo treinta minutos de ejercicios al día.
NUNCA ES TARDE para mejorar tu calidad de vida. Por tu salud, por tu cuerpo, por tu mente, por tus emociones, por tu espíritu, por tu vida. Cambia tus hábitos, cambia tu vida. Créeme, tu ”yo” anciano, te lo va a agradecer. Fuente Hipernova Training.
Body Ballet® Carolina de Pedro
Danza clásica, elongación y estiramientos.
– desde 2003 –
