Para tratar el dolor de huesos y articulaciones normalmente los doctores recomiendan a los pacientes que descansen y que combinen el reposo con la toma de medicamentos de tipo analgésico. Eso es así tanto en el caso de dolor agudo como en crónico.
Y es que el dolor en los huesos y en las articulaciones puede estar causado por diferentes tipos de lesiones, y en ocasiones por más de una a la vez.
Los bailarines y deportistas tienen las articulaciones bastante castigadas producto del ejercicio. Si tienes una predisposición genética a ciertas enfermedades en las articulaciones, tu vulnerabilidad aumenta. Por ello debes estar atento a la más mínima molestia en las rodillas, codos, tobillos, hombros y muñecas. Un problema detectado y tratado a tiempo, evita patologías crónicas de difícil solución. Por desgracia, asumimos que el dolor en las articulaciones a partir de cierta edad es normal, pero no tiene porqué.
La edad influye pero siempre podemos tomar medidas, como beber agua, por ejemplo.
Una articulación sana y bien nutrida se mueve sin dolor, pero a veces una lesión o la acumulación de cristales de ácido producen un dolor agudo que repercute en nuestros movimientos. Con el afán de evitar el dolor en las articulaciones, realizamos cargas inapropiadas en otros músculos y órganos del cuerpo; a la larga, también los afectamos. Entramos en un círculo vicioso difícil de romper.
Importancia de la hidratación:
- El agua mantiene un volumen adecuado de sangre y los nutrientes llegan a las articulaciones.
- Las articulaciones son como esponjas que absorben sustancias en medio acuoso para hacer sus funciones.
- El agua también permite que las articulaciones eliminen las sustancias tóxicas.
Por desgracia, la capacidad de sentir sed puede retrasarse con respecto a la necesidad de agua. Es entonces cuando tenemos un problema de deshidratación.
Por eso, es importante beber pequeños sorbos de agua, incluso si no sentimos sed. En especial cuando hacemos tareas que nos hacen sudar. Para los bailarines y deportistas es recomendable beber un vaso de agua antes del entrenamiento y que le sirva de reserva a la hora de enfriarse. El sudor es un mecanismo de eliminación de toxinas y de control de la temperatura corporal. La cantidad exacta depende de tu edad, peso, estatura, actividades que realizas cada día, horas de sueño, etc…
A más actividad física y mental, mayor requerimiento de agua para tu organismo. Fuente deportesybienestar.com