David Hallberg, el primer estadounidense en unirse al Ballet Bolshoi como bailarín principal y el deslumbrante artista que The New Yorker describió como “el bailarín más excitante del mundo occidental”, narra en un libro una mirada a su vida artística, hasta el momento en que regresa al escenario después de una devastadora lesión que casi le costó su carrera.
Comenzando con su infancia de Billy Elliot en la vida real y culminando en su difícil regreso, la memoria “conmovedora e inteligente” de Hallberg (Daniel Mendelsohn) se sumerge profundamente en la vida como artista mientras lucha con su ego, empujando los límites de su cuerpo y buscando la perfección extática y la realización como uno de los bailarines de ballet más aclamados del mundo.
Rico en detalles, los fanáticos del ballet lo adorarán, Hallberg presenta una “mirada interior despiadada” (The New York Times) y reflexiva sobre temas universales y reconocibles como la inspiración, la duda y el perfeccionismo mientras lleva a los lectores a la clase diaria, a los ensayos rigurosos y, a las actuaciones triunfantes. Todo esto en busca de nuevas interpretaciones de los papeles más importantes del ballet.
Hallberg revela la soledad que sintió cuando era un adolescente y decidió dejar los Estados Unidos para unirse a la Escuela de Ballet de la Ópera de París, la ambición que tu que domesticar y educar como nuevo miembro del American Ballet Theatre y las razones de su decisión de ser el primer bailarín estadounidense en unirse el rango más alto del Ballet Bolshoi, presentado por el Director artístico que más tarde sería víctima de un ataque ácido feroz, Serguei Filin.
Cuenta también como se presentó en todo el mundo en la cima de sus habilidades artísticas y sufrió una lesión en el tobillo paralizante y una cirugía fallida que lo llevó a una agonizante retirada se su exitosa carrera internacional.
Convinando sus poderes de observación y haciendo ejercicio de una sincera memoria fruto de una gran honestidad emocional y perspicacia artística, Hallberg ha escrito una gran libro de ballet.
Un retrato íntimo de un artista en toda su vulnerabilidad, pasión y sabiduría.
“Franco y apasionante” (The Washington Post), Un cuerpo de trabajo es una memoria “para todos con corazón” (DC Metro Theatre Arts).
