La danza ha sido la referencia artística que ha inspirado a Maria Grazia Chiuri para dar a luz a la tendencia de la primavera.
Magia, movimiento y colores empolvados en un desfile de ambiente seductor y misterioso que cautivó el corazón de los más románticos. La diseñadora de la maison francesa se inspiró en la danza como herramienta de comunicación y liberación, y en el papel de grandes bailarinas como Loïe Fuller, Isadora Duncan, Martha Graham y Pina Bausch.
Un estilo dificil de combinar que, sin embargo, ha atrapado las miradas de todo el mundo. La diseñadora italiana ha puesto de moda (junto a otros diseñadores) el tejido red y las superposiciones de prendas creando una imagen de modernidad y dulzura. Vestidos y faldas con transparencias y fluidez, con colores empolvados como el rosa, gris plata y camel, para la tendencia que necesitaba la industria de la moda.
El ballet clásico es un motor poderoso y femenino, y así ha querido expresarlo Grazia Chiuri a través de sus inspiradoras, sutiles, sencillas y románticas propuestas: idílicos trajes, vestidos que marcan ligeramente la cintura, zapatillas anudadas al tobillo con cintas y peinados deshechos, combinados con los bolsos de inspiración ecuestre de la casa.
Con una inspiración tan clara en la etérea estética del ballet, resultaba inevitable vincular a Dior con algunas de las deliciosas obras que están teniendo lugar en algún punto del planeta. En esa línea, la casa francesa se ha aliado en su última colaboración con los talleres de la Ópera de Roma para crear dieciséis trajes para la obra Nuit Blanche.
Las piezas remiten tanto al amor de Christian Dior por las flores como el savoir faire y el tema de la primera colección de alta costura de Chiuri para la casa. Los bailarines principales, Eleonora Abbagnato y Friedemann Voguel, llevan delicados tonos iridiscentes en tono madre perla, mientras que el resto del cuerpo llevan tonos empolvados, en verde, amarillo o rosa, combinado con tul negro. Por su parte, el traje de Abbagnato incorporaba dos grosores, en point d’esprit y tul plisado, entre los que se han cosido a mano flores de sedas.
Las faldas de los bailarines estaban compuestas por tres capas, con flores de seda también cosidas a mano a juego con los cuerpos. Fuente Internet.