El aceite de oliva, presente en la dieta mediterránea como uno de sus componentes principales, ha demostrado tener gran cantidad de propiedades beneficiosas para la salud, debidas principalmente a su alto contenido en unos compuestos llamados polifenoles, que tienen una gran capacidad antioxidante y son responsables de su alta estabilidad y su peculiar sabor. Los antioxidantes reducen la oxidación y el daño celular.
El efecto para la salud del aceite de oliva depende de la cantidad de polifenoles que contenga; por este motivo, es importante usar aceite de oliva virgen extra (y no aceite refinado), que es el menos procesado y ha sido prensado una sola vez.
Además, contiene grasas monoinsaturadas, que son grasas saludables, asociadas a un menor riesgo de enfermedad coronaria, y es rico en vitamina E, A, D y K.
¿Cuáles son las sus propiedades?
Su alto contenido en ácido oleico, una grasa monoinsaturada, ayuda a regular los niveles de colesterol, produciendo una disminución del llamado colesterol malo (LDL) y aumenta los niveles del colesterol bueno (HDL). También ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Tiene un efecto beneficioso en casos de hipertensión, pues ayuda a reducir la presión sanguínea.
- Reduce la formación de coágulos sanguíneos y mejora la salud de las paredes arteriales.
- Reduce el riesgo de síndrome metabólico.
- Ayuda a mantener un equilibro más sano entre ácidos grasos omega-3 y omega-6.
- Ayuda a reducir los niveles excesivos de glucosa en sangre.
- Tiene un efecto protector contra ciertos tipos de cáncer, como el de mama, próstata, endometrio y aparato digestivo. En España, donde el aceite de oliva es muy utilizado, el cáncer de mama es un 28% menos frecuente que en el resto de Europa, y el cáncer de colon tiene una frecuencia un 42% menor.
- Reduce la actividad de los microbios y las infecciones.
- Tiene un efecto antiinflamatorio similar al del ibuprofeno, puesto que inhibe la actividad de las enzimas de la ciclooxigenasa (COX). Este efecto se debe a un compuesto llamado oleocanthal, descubierto por el biólogo Gary Beauchamp, del Centro de Estudios Químicosensoriales Monell de la Universidad de Pensilvania. Según su estudio, 50 gramos de aceite de oliva extra virgen contienen hasta 200 microgramos de oleocanthal, lo que equivale al 10% de la dosis de ibuprofeno recomendada para aliviar el dolor en un adulto.
- Cuando se aplica externamente, sobre la piel, tiene un efecto hidratante, tónico, protector y rejuvenecedor, ayudando a regenerar las células de la piel. Es muy útil para aplicar tras la exposición al sol.
- Tiene un ligero efecto laxante, combatiendo el estreñimiento y mejorando las digestiones al estimular la vesícula biliar
- Ayuda a prevenir la osteoporosis, ayuda a mantener unos niveles adecuados de calcio en sangre y favorece la mineralización.
¿Cómo seleccionar el mejor aceite de oliva?
Para asegurarte de que utilizas un aceite con todas sus propiedades, ten en cuenta lo siguiente:
Conforme pasa el tiempo después de la cosecha de la aceituna, el contenido en polifenoles disminuye. El aceite de oliva no debería tener más de dos años desde el momento de la cosecha.
El aceite de oliva virgen extra es el que tiene un contenido más alto de polifenoles.
La exposición al calor, la luz o el aire reduce el contenido de polifenoles. Usa aceite envasado en un frasco de cristal oscuro o en un envase opaco, donde no entre la luz. Procura usarlo crudo, añadiéndolo a los alimentos después de haberlos cocinado o en ensaladas. Guárdalo en un lugar fresco y oscuro.
Los árboles más viejos contienen más cantidad de polifenoles y las aceitunas verdes tienen más cantidad que las maduras. Fuente http://motivacion.about.com