El maestro de ballet considera la disciplina como un compromiso para practicar y transmitir la técnica que enseña, así como la estructura, las reglas y la etiqueta de la clase de ballet. La disciplina en la sala conecta a los bailarines con la historia del ballet que se remonta a las cortes del Renacimiento y las tradiciones formales que se han convertido en herencia.
La conexión con la tradición es posible si y solo si, se combina sabiamente el rendimiento en clase enfocado hacia la apreciación de la belleza y la historia del ballet.
Los estudiantes de danza necesitan entender que estudiar danza clásica requiere aceptar la retroalimentación con el maestro. El maestro, al aplicar disciplina a su clase, aplica la disciplina como un todo. La disciplina en el ballet es una forma de vida, una buena y práctica forma de aprender a llevar tu vida fuera de la sala de baile.
La autodisciplina te seguirá y acompañará por el resto de tu vida.
Su comienzo estará en el aula.