Y el azul oscuro casi negro, el burdeos más intenso… La manicura se reinventa en clave dark
Con los colores oscuros hay que extremar las precauciones a la hora de aplicar el color para que no quede «a aguas». La primera premisa es clara: aplicar dos o tres capas. Los nombres de las lacas de uñas no pueden ser más inspiradores. Y cuando se trata de colores oscuros, más aún. La colección Superstition de Chanel, es un verde oscuro con trazos antracita que casi se confunden con el negro y se llama Mysterious.
La aplicación de los tonos oscuros no tiene por qué ser más difícil que la de los colores claros, aunque sí que necesita dos factores fundamentales (amén de tener la soltura suficiente con el manejo del pincel): un esmalte de uñas en buen estado – Es difícil aplicarlo si está denso o demasiado acuoso.
No sólo de negro vive una manicura en tonos oscuros. Y es que los tonos burdeos (como el visto en Maison Rabih Kayrouz), morados o topos completan la carta de colores de una manicura dark perfecta para manos maduras. Son aptos para todas las edades por ser tonalidades cálidas, atemporales y elegantes.
Es importante desterrar conceptos (las lacas de uñas en negro no tienen por qué tener vocación gótica) para asimilar las bondades de las lacas de uñas en tonos oscuros. Con permiso del rojo, los colores oscuros casi negros (y el negro más puro) se han convertido en el must de la temporada al hablar de lacas de uñas. Fuente Vogue.es