Dicen que una imagen vale más que mil palabras y que la primera impresión es muy importante.
Definitivamente la manera como nos vestimos y comportamos es un poderoso nivel de comunicación a través del cual comunicamos al mundo exterior nuestra personalidad, estilo, gustos y deseos. Pero tampoco nadie puede negar que alguna vez no ha juzgado a la gente por la manera como visten, descubriendo después a una persona completamente diferente de la que se habían imaginado.
Entonces, ¿tenemos que preocuparnos realmente por nuestra imagen para causar una buena y positiva impresión?¿Se puede proyectar la imagen interna sin seguir las reglas que la moda dicta? ¿Podemos vivir y triunfar sin tener en cuenta nuestro aspecto externo?
Para encontrar las repuestas a estas preguntas, me dediqué a buscar a alguien que me pudiera iluminar en el arte de vestir y el éxito personal y profesional. Sin embargo, la respuesta a estas preguntas no las encontré en un diseñador, asesor de modas, ni experto en el mundo de la imagen. El estratega político y consultor venezolano, J.J Rendón, convertido en el ‘gurú’ de las estrategias políticas de gran influencia en nuestros países latinoamericanos por asesorar a los candidatos para llegar a la presidencia, fue quien me reveló el verdadero poder de la imagen en nuestras vidas y en nuestra sociedad.
Psicólogo, comunicador, publicista, consultor político, J.J Rendón se ha convertido en un experto en el manejo de la información por construir imágenes con el fin de hacer realidad las metas de sus clientes, muchos de ellos algunos de los presidentes que se encuentran en el poder en la actualidad, como Porfirio Lobo Sosa, presidente de Honduras. Desde muy joven siempre tuvo la necesidad de encontrar su propio estilo, iniciando una transformación que le llevó desde una imagen ‘sabelotodo’ en la infancia, a un estilo hippie durante su adolescencia, pasando por el estilo yupi en su juventud, para finalmente llegar al estilo de J.J en la actualidad. Un estilo sobrio, sencillo, cómodo y elegante diseñado por el mismo, que no sólo refleja su ser interno, sino también su estilo de vida basado en la filosofía Buda Zen.
“Cada persona tiene 3 imágenes, la que uno tiene de uno mismo, la que los demás ven en ti y la imagen que cada persona quisiera o debería tener de acuerdo al momento o la circunstancia”, menciona J.J. “La verdadera imagen es la mezcla de las 3. Lo que tú ves, lo que los demás ven y lo que deberías llevar. Es un proceso dinámico y de autodescubrimiento”.
Dependiendo del país donde estés o el círculo donde te mueves, la imagen puede tener diferentes significados. La imagen ideal es aquella que represente lo que cada persona realmente es. En el momento que imitas a alguien o sigues las normas generales sin tener en cuenta a ti mismo, pierdes tu identidad y autenticidad. Sin embargo, como consultor y estratega político, JJ recomienda que “cada persona tiene que aprender cómo jugar con su imagen dependiendo de las circunstancias para alcanzar con éxito sus propias metas”.
En mi opinión personal y como explico en mi libro ‘Descubre Tu Estilo: Tu Guía Para Vestir Mejor’, tu imagen es tu arma secreta y tu mejor aliado en tu vida, utilízala en tu beneficio sin dejar de ser quien eres, respetando tu tipo de cuerpo y tu personalidad. Hay momentos en la vida en las cuales te tienes que comprometerte contigo mismo para no crear una situación incómoda o cerrarte tu mismo las puertas que te llevan a nuevas oportunidades. Por ejemplo, si vas a una fiesta de gala no puedes ir con jeans, o si vas a una entrevista de trabajo te puede ayudar ir bien vestido con un saco y una camisa.
“Para poder transformar tu imagen el secreto reside en convertirte en tu mejor yo posible sin perder tu identidad”, comentó J.J. “La imagen se puede transformar poco a poco, no sólo cambiando aspectos externos, sino también aspectos internos. El contacto humano es muy importante. Nosotros somos seres sensibles. Tocar, mirar a los ojos, dar la mano, el impacto energético es muy importante para crear una buena y positiva impresión.”
Las personas están más enfocadas en su imagen externa y su apariencia personal (ropa, peinado, maquillaje, bronceado), que su imagen integral. Los medios de comunicación, los consultores de imagen, la moda se enfoca sólo en la apariencia personal. Sin embargo, esta constituye sólo un 10% de la imagen de las personas. Otros elementos que complementan la imagen son la voz, la actitud, el porte, el carácter y la personalidad. Si acabas de conocer a alguien por unos instantes, sólo te fijas en la apariencia personal. Si pasas un poco más de tiempo, 10 minutos, entonces empiezas a enfocarte en otros detalles, y con el tiempo, te olvidas completamente de las apariencias y te enfocas en el verdadero ser.
Por lo tanto, tanto tu imagen interna como externa son importantes en tu vida. Cada persona tiene que auto descubrirse para definir su estilo y al mismo tiempo tener en cuenta todos los detalles de la imagen externa para sentirse seguro y atraer a su vida lo que desea. La imagen externa es un buen principio para iniciar una transformación positiva. Una vez terminas de adaptarte y estar en el lugar que deseas, entonces puedes crear tu propio estilo, adoptar una actitud positiva y convertirte en una persona única, segura y con estilo, difícil de olvidar.
Si deseas transformar tu imagen para proyectar lo mejor de ti y ser feliz, pero no sabes por dónde empezar, J.J. te recomienda los siguientes pasos:
1 – Conoce la diferencia entre el ‘rebaño’ y el ‘individuo’. Tienes que tomar una decisión de vida, o decides estar con los demás o te creas a ti mismo. Ambas decisiones son buenas y tienes sus propias consecuencias, pero tienes que tomar una decisión y vivir con ella.
2 – Una vez has decidido que persona te gustaría ser, escribe una lista de todo aquello que no quieres jugar más, no sólo a nivel social, sino también personal, y una lista de quien desearías ser.
3 – Con cada una de los puntos de la lista, formúlate preguntas a ti mismo. No te guíes sólo por lo que los demás o la sociedad te hayan dicho, explicado o definido. Trata de buscar por ti mismo las respuestas a tus afirmaciones o preguntas. ¿Por qué soy católico? ¿Por qué me gusta el futbol? ¿Por qué como 3 veces al día? ¿Por qué duermo por la noche? ¿Por qué creo que soy bonito o soy feo? ¿Me gusta mi trabajo? ¿Estoy triste o alegre todo tiempo? Te darás cuenta que un gran componente de lo que tú eres, casi un 80% tu no lo decidiste, alguien te lo impuso (sociedad, escuela, familia, genética, etc.) y entonces empiezas a auto descubrirte y definirte como persona.
4 – Al igual que planeas tus próximas vacaciones o buscas un nuevo trabajo, tienes que crear tu propio plan de vida para convertirte en la persona que deseas ser. En los próximos 5 años quieres tener tu propio negocio, o deseas perder 25 libras en 10 meses, te gustaría viajar el mundo o aprender un nuevo idioma. La decisión es tuya. Fija diferentes objetivos con diferentes plazos de tiempos para llevarlo a cabo y descubre el camino del aprendizaje. Pero no trates de cubrir todas tus metas al mismo tiempo. Revisa y adapta el plan a medida que vas avanzado con tus propósitos.
5 – Al final del camino, tú te convertirás en la persona que has decidido ser porque tu lo has querido y nadie te lo ha impuesto. Estás cambiando una imposición por una decisión. Con la práctica y el tiempo te encuentras en un proceso de identidad y autenticidad, y descubres tu propia esencia a través de experiencias que te hacen libre y te da felicidad, porque ya no eres producto de la sociedad, sino de ti mismo.
6 – Finalmente, empezarás a tomar tus propias decisiones por tu bien, el de tu familia y el de tu entorno, y te convertirás con una persona con estilo propio.
La imagen es una herramienta poderosa a tu disposición para obtener éxito personal y profesional en tu vida. Pero para proyectar tu mejor imagen, tiene que ser verdadera y empezar desde tu interior. Descubriendo tu estilo ganarás en seguridad, autoridad y credibilidad. Conociendo tu cuerpo, tu mente y tu espíritu y adoptando una actitud positiva encontrarás el éxito en tu vida y el verdadero secreto del poder de tu imagen. Por Martín Llorens – Fuente www.holamartin.com
