Los estrógenos son los responsables de los, en ocasiones, inexplicables cambios de humor que acompañan al ciclo menstrual y a los días anteriores, lo que se conoce comúnmente como el síndrome premenstrual, el cual afecta al 75% de las mujeres en edad fértil. Los cambios emocionales durante esos días e, incluso, el sentirse desanimada y cansada tienen su respuesta en los estrógenos.
Los días antes y durante el ciclo menstrual son frecuentes los cambios de humor, el cansancio físico o el sentirse deprimida. Un estado anímico cambiante y cuya relación con los estrógenos tiene mucho más que ver de lo que ya pensaba. Así lo constata el último estudio de investigación llevado a cabo por la Facultad del Cerebro y Ciencias Cognitivas de la Universidad Normal de Beijing y que indaga en el impacto de los estrógenos en las emociones desde tres perspectivas: psicológico, neurocientífico y endocrino.
El denominado síndrome premenstrual afecta al 75% de las mujeres en edad fértil. Síndrome cuyos síntomas más comunes son precisamente los cambios de humor y estados emocionales. Según el estudio señalado, los días anteriores a la menstruación, se produce un aumento de la actividad en una zona concreta del cerebro (corteza medial orbitofrontal) y que está directamente relacionada con las emociones.
El estudio también recuerda que las mujeres tienen el doble de posibilidades de padecer un trastorno de ansiedad o estrés. Curiosamente, estas cifras son a partir de la pubertad, ya que en las etapas anteriores es precisamente al contrario, siendo los niños más vulnerables a los cambios emocionales que las niñas. Una vez entrados en la pubertad, y hasta aproximadamente los 55 años, los niveles de estrógenos hacen más vulnerables a la mujer. De hecho, los investigadores cifran en un 95% las mujeres que a lo largo de su vida pueden sufrir un cambio emocional presidido por las emociones negativas.
Los estrógenos se secretan durante todo el ciclo menstrual, aunque en mayor cantidad durante la ovulación. Sus funciones son múltiples e influyen tanto en el organismo como en el propio cerebro (a través del sistema nervioso). Los estrógenos son las hormonas femeninas que determinan nuestras características, la formación del pecho y la aparición de los periodos menstruales. Y no solo, los estrógenos también influyen en el metabolismo de la grasa, en los niveles de colesterol en sangre, en la acumulación de grasa en determinadas zonas del cuerpo, en la formación del colágeno y la pigmentación de la piel, entre otras muchas funciones.
Cuando los niveles de estrógeno comienzan a bajar es cuando la mujer entra en la etapa premenopáusica y menopáusica. Fuente ellahoy.es
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