¡Otro año más, año nuevo, estudio lleno!
Porque cada vez hay más gente haciendo y volviendo al ballet.
Se sabe que algo ha cambiado y que cada vez más son los que incorporan la danza clásica a sus hábitos diarios, porque saben que es una gran inversión de salud a largo plazo y porque saben que es una de las mejores formas de sentirse feliz y hacer lo que verdaderamente les gusta, bailar.
Siendo joven o adulto, si haces ballet es porque te gusta, porque lo hacías desde siempre y no hay motivo para dejarlo tengas la edad que tengas, o porque te da la gana comenzar aunque no tengas 6 años. En mis clases gente de todas las edades estudian danza clásica con Ballet® & Detox Ballet® con total seriedad y con la mas absoluta normalidad, pues es algo normal.
La finalidad de mi trabajo no es otra que la de transmitir y acercar a estas personas el profundo gozo que se experimenta con el estudio del arte de la danza, y a través de esta experiencia, la del encuentro con la música.
Cuando uno hace danza, lo que está haciendo es una actividad solitaria, pues aunque estemos rodeados de personas, una de las primeras cosas que enseño es que se trata de una actividad de profunda introspección. Es durante esta soledad que se nos permite conectarnos y encontrarnos con nosotros mismos y eso nos ayuda en el cultivo y en la practica del ejercicio mental en pos de la serenidad de pensamiento, otorgando un estado de bienestar, calma y serenidad, cada vez más duradero a medida que dicha práctica se prolonga en el tiempo.
Encontrar ese lugar y ese momento de profunda dicha, es lo que ofrece la danza a personas jóvenes y adultas. Es esa la filosofía de mis clases y la fuente de mi motivación. Es esa la filosofía de Body Ballet®.
Muchas gracias a todas las persona que concurren a mis clases, aprecian mis publicaciones y valoran mi trabajo, dirigido única y exclusivamente para quienes el ballet y la danza además de ser fuente de inspiración y placer, se ha convertido en parte de su vida.
Seguiré trabajando con la mismas ganas e ilusión de siempre.
Carolina de Pedro Pascual