La danza es “un arte fundamental que surge de la vida misma”, escribía Paul Valéry. “Bailar es vivir”, añadía Isadora Duncan. Para Roger Garaudy, “la danza es una forma de existir”. Clásico, contemporáneo, danza-movimiento terapia… las opciones son infinitas. Como decía Isadora Duncan: “La danza se explica mejor bailando”
Por Fuente María Miret – Etheria Magazine (2020).
«La danza, a mi entender, no se limita a ser un ejercicio, una diversión, un arte ornamental y, en ocasiones, un juego de sociedad”, escribía Paul Valéry en su ‘Filosofía de la danza‘, sino que es un asunto muy serio y, en ciertos aspectos, muy venerable”. Y efectivamente, desde el punto de vista neurológico, la danza es un proceso complejo en el que se activan circuitos neuronales, motores y sensoriales mientras la música estimula los centros de recompensa del cerebro. “Con el ejercicio todo lo que activas es beneficio puro”, asegura Mª Ángeles Hurtado, Doctora en Psicología, bailarina profesional y creadora de los talleres Danzathe, que explica que “la danza tiene beneficios físicos y psicológicos”. Entre otros, el ejercicio que se realiza al bailar ayuda a reducir el estrés, además de estimular la atención, la memoria, la coordinación y la conciencia espacio-temporal.
“Bailar es vivir”, decía Isadora Duncan. “La danza de la vida nunca debe parar”, sostiene Petra Klein, directora del Instituto Internacional de Danzaterapia. También para Roger Garaudy, autor de ‘Danzar su vida‘, “la danza es una forma de existir”. Y para Mª Ángeles Hurtado, “la danza siempre está relacionada con la alegría: bailas cuando celebras algo”.
La danza es movimiento, una de las primeras formas de expresión del ser humano y algo innato que empieza con el primer latido del corazón. “El movimiento es vida”, decía Isadora Duncan, que consideraba que la emoción interna trabaja como “motor” del movimiento. Roger Garaudy definía la danza como “movimiento pleno de sentido” y para el coreógrafo Maurice Béjart, se trata de una “meditación en movimiento”. En la danza, el movimiento coordinado de las distintas partes del cuerpo y la alineación corporal favorecen el funcionamiento correcto de los distintos sistemas del organismo, en especial del sistema nervioso. “La danza te permite tomar conciencia de ese movimiento”, explica Mª Ángeles Hurtado.
“Lo que yo entiendo por bailar es liberar mi cuerpo a la salida del sol”. La naturaleza era la base de la danza para Isadora Duncan, que la concebía como algo instintivo, como una misión que propone un modelo de mujer libre y natural. Nunca es tarde para comenzar a bailar, sea cual sea tu motivo o preferencia en la danza. “¡Y demos por perdido el día en que no hayamos bailado al menos una vez!” – Friedrich Nietzsche, Así Hablo Zaratustra.
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