La elección de las puntas es algo muy personal, de ningún modo puede ir otra persona que no seamos nosotras mismas a efectuar la compra y debemos hacerlo siempre en establecimientos especializados para bailarines. El trabajo de puntas es el más célebre y tradicional distintivo de las bailarinas clásicas.
Las puntas son el secreto de su gracia y su encanto, es aquello que las hace a la vista del espectador como un ser sobrenatural y fantástico. En pocas palabras, el papel de la bailarina en el ballet no podría entenderse sin la presencia de las puntas.
Las zapatillas de ballet actualmente, prácticamente, no tienen peso, y cuando se usa una zapatilla de punta bien hecha, una bailarina puede sentir como si estuviera con los pies descalzos. El trabajo de puntas debe comenzar gradualmente para que el alumno se acostumbre a ellas y logre la fuerza y equilibrio necesarios para ejecutar los pasos de puntas.
Primero se requiere tener una base clásica elemental, con buen dominio de los ejes corporales y de coordinación. Al principio se utilizan al final de los ejercicios de barra, haciendo hincapié en los pliés relevés, y más tarde se utilizan para hacer la clase completa y ejecutar la totalidad de los movimientos en relevé utilizando las puntas.
Detrás del trabajo de puntas existe un gran esfuerzo físico y técnico por parte de la bailarina y un arduo entrenamiento. Fuente Danza Ballet® Web.
WhatsApp 659241784 / danzaballet@gmail.com
