La belleza y la juventud, cualidades tan buscadas y deseadas por hombres y mujeres, parecen ir de la mano de respuestas muy simples que nacen y se desarrollan en nuestro interior y se exteriorizan mostrando su mejor cara. Son la consecuencia de ese conjunto de actitudes que decidimos asumir en nuestras vidas; el atrevernos a vivir plenamente lo bueno y lo malo que se nos presenta, como peldaños indispensables que debemos atravesar uno a uno y paso a paso para elevarnos por sobre nuestras propias limitaciones y crecer como personas, aspirando a ser mejores seres humanos.»
Hace poco leía una frase que me dejó reflexionando durante varios días:
«Millones de personas prefieren no crecer. Permanecen como semillas. Se quedan en potencialidades, nunca llegan a realizarse.No saben qué es la autorrealización, no saben nada acerca de la existencia. Viven totalmente vacías y mueren totalmente vacías. El esclarecimiento, como brote audaz de la conciencia humana, es el arte de abrazar apasionadamente el dinamismo evolutivo,» Osho (1931-1990)
Los tiempos turbulentos en el que vivimos, donde la información, la imagen y el exhibicionismo nos bombardea permanentemente hasta el aturdimiento, incluso pretendiendo hacer tambalear nuestros valores e ideas imponiéndonos la mayoría de las veces, un modo de percibir el mundo; nos hace indiferentes a las verdades importantes, las que están ahí al alcance de nuestra mirada y a las que, la mayoría de las veces, no sabemos ver adecuadamente.
La búsqueda de la belleza es un principio natural, es sana, es como buscar la luz, es aspirar a más…¿Pero es un fin? ¿O acaso es un medio al que nos aferramos para ser aceptados?La belleza es algo efímero, impreciso, indefinible o mejor dicho con demasiadas definiciones para ser definida como algo universal. A diferencia de la belleza, la juventud se puede medir en rasgos, y no sólo tiene que ver con la edad sino con un cúmulo de características que hace que personas jóvenes luzcan mayores y personas mayores luzcan jóvenes.
Más allá de la sabiduría, la experiencia, los tratamientos anti age producidos por los avances tecnológicos, y de los esfuerzos por mejorar la apariencia, el resultado es exitoso sólo si la «calidad de vida» es buena. Y para la calidad de vida no hay edad, ni tampoco se trata de vivir mejor que los demás. Sino de perseverancia, constancia, trabajo, esfuerzo, tranquilidad, pasión, locura, amor, entrega, encuentros y desencuentros, luz y oscuridad «Yin y Yang» que se traducen en cada arruga, en cada gesto, en cada risa, en cada llanto, en cada sí y en cada no, en nuestra relación con el universo…
Como reflexiona Osho, la plenitud radica en asumir los riesgos de vivir, nuestras potencialidades, desafiándonos a ser protagonistas de nuestros propios sueños y accionistas de nuestros talentos. Virtuosos de lo que tenemos y guardianes de nuestra paz.
En este devenir, el alimentar nuestro ego es bueno en la medida en que haciéndonos bien se esparce…Como el néctar de las flores, generando una cadena de reciprocidades. Cuando sólo es «egocentrismo» nos aísla distorsionando la realidad en la que creemos vivir.
Cuando empecé este blog lo hice sin demasiadas expectativas de que alguien leyera mis notas, de hecho mi mayor desafío era aprender a utilizar estas plataformas de diseño web.Sin embargo, con el transcurrir de los meses, al ver que alguien además de mi familia y amigos, seguían mis notas, y al recibir palabras amorosas sobre algo que hago, de pronto comencé a dedicarle más y más tiempo…¿Por qué?
Porque alimenta mi ego, porque es el espacio donde puedo mostrar lo que me gusta, lo que elijo, lo que pienso, de alguna forma es mi pequeño mundo. En otros tiempos hubiera sido imposible lograr captar la atención de tantas personas desde mi máquina de casa, así tan fácilmente, tomandome sóla un café…
Como Magnolia con su blog, su útil video de consejos sobre cómo lucir mejor, las oportunidades de comunicar lo que somos está ahí a nuestro alcance. Y aunque es bueno sacar provecho de ello, no dejemos de reflexionar en todo lo demás. En cultivar nuestros reales y potenciales talentos para alcanzar la verdadera belleza, sentirnos vitales, y sobre todo contagiar a los que nos rodean de todas las formas positivas posibles, en la búsqueda del equilibrio de nuestra existencia.
Como hace mucho que no musicalizo este espacio, me gustaría compartir con Uds este video de Coldplay que sintetiza un poco el espíritu de esta nota. Fuente elvestidordelelis.com
©2013 Body Ballet®