Los profesionales afirman que un buen porcentaje de mujeres no conoce su ciclo menstrual y menos cuáles son sus días fértiles. ¿Te interesa el tema? Descubre cómo funciona tu organismo, los cambios psicológicos y las molestias que se manifiestan.
La menstruación es la pérdida de sangre por vía vaginal debido a la descamación del revestimiento interno del útero, que se produce de manera cíclica durante la vida reproductiva femenina. El primer día de hemorragia se considera el comienzo de cada ciclo menstrual, el cual finaliza justo antes del siguiente período.
Según León Trejo, ginecólogo, los ciclos varían entre 28 y 35 días y están regulados por las hormonas luteinizante -LH- y la folículo estimulante -FSH-, producidas por la glándula hipófisis, y por los estrógenos y la progesterona segregados por los ovarios. El ciclo menstrual consta de tres fases: folicular, ovulatoria y luteínica.
La fase folicular empieza desde el primer día, cuando aparece el flujo menstrual, el cual provoca que aumente la hormona FSH que estimula el crecimiento de tres a 30 folículos, cada uno de los cuales contiene un óvulo. Más adelante en la misma fase, a medida que disminuyen los valores de la hormona, solo uno de los folículos, conocido como dominante, continúa creciendo, madura y produce estrógenos. El resto de folículos empieza a deteriorarse.
La fase ovulatoria sucede cuando tu óvulo ya maduro se libera del folículo ovárico y se traslada de la trompa de Falopio hacia el útero. Si deseas embarazarte debe ser en un máximo de 18 horas después de la liberación del óvulo. Sin embargo, la fecundación será mucho más exitosa si los espermatozoides están presentes en el tracto reproductivo antes de la liberación del óvulo. Toma en cuenta que si tienes ciclos regulares de 28 días, la ovulación de forma general ocurrirá alrededor del día 14. No obstante, en todas las mujeres varía la duración del ciclo y, por lo general, la ovulación ocurre de 11 a 16 días antes de tu próximo período, agrega Trejo.
La fase lútea, el tercer episodio del ciclo menstrual, empieza luego de la ovulación, dura alrededor de 14 días y finaliza justo antes del período menstrual. En esta etapa el folículo roto se cierra después de liberar al óvulo y forma una estructura llamada cuerpo lúteo, que produce progesterona y pequeñas cantidades de estradiol.
La progesterona es la encargada de que el endometrio se engrose y acumule líquidos y nutrientes para recibir al óvulo fecundado. Otra de sus funciones es condensar la mucosidad en el cuello uterino o cérvix, además de dificultar la entrada del esperma o bacterias al útero. Esta hormona también provoca un ligero aumento de la temperatura corporal durante la fase luteínica y hace que esta continúe elevada hasta que dé inicio el período, si no se logra un embarazo.
Por otro lado, en respuesta al incremento de estrógenos y de progesterona, podrás notar un aumento de los conductos mamarios, esto se debe a una previa preparación para una futura lactancia. No obstante, si el óvulo no queda fecundado, el cuerpo lúteo se degenera a los 14 días y comienza un nuevo ciclo menstrual. Ahora, si por el contrario se logra una fecundación, las células que rodean al embrión comienzan a producir otra hormona llamada gonadotropina coriónica humana. Esta hormona mantiene al cuerpo lúteo, el cual continúa con la producción de progesterona a partir de la décima semana de embarazo.
¿Cuántos óvulos?
Las niñas nacen con óvulos -ovocitos primordiales- en sus ovarios. Entre las semanas 16 a la 20 del embarazo, los ovarios de un feto femenino contienen de seis a siete millones de ovocitos. Sin embargo, la mayoría se pierde al momento de nacer, pues quedan un aproximado de dos millones. La mala noticia es que no se regeneran más. En la pubertad se mantienen únicamente alrededor de 500,000, más de los necesarios para la duración de la vida fértil. Solo un pequeño porcentaje de ellos se convierte en óvulo. Los miles que no maduran degeneran, proceso que se acelera a partir de los 10 a los 15 años previos a la menopausia y desaparecen al sobrevenir el climaterio.
Los fastidiosos cambios de humor
¿Te has percatado de que durante la última fase de la menstruación tu estado de ánimo se ve afectado y de la nada puedes sentir tristeza, frustración o enojo? Esto se debe a que muchos neurotransmisores están modificados.
De acuerdo con Margarito Castro, ginecólogo y psicólogo, en el ciclo menstrual ocurren cambios en los neurotransmisores, neurohormonas y hormonas, los cuales modifican el estado de ánimo femenino. A este conjunto de síntomas físicos y psicológicos se le conoce como Modificaciones psicosomáticas femeninas del ciclo menstrual. Sin embargo, no todas las mujeres experimentan las mismas molestias o con la misma intensidad, y en muchos casos dependen de factores hereditarios, biológicos, psicológicos, sociales, culturales, nutricionales, ambientales y hasta religiosos o económicos.
El doctor Castro explica que las hormonas ováricas, como el estrógeno y la progesterona, producidas durante la menstruación, modifican varios neurotransmisores, entre ellos:
- Reducen la concentración de serotonina, lo cual repercute en mal humor.
- Disminuyen la secreción de noradrenalina, por ello cambia el estado de ánimo.
- Alteran la producción de endorfinas, encargadas de dar placer y calma.
- Hay poca concentración de oxitocina, lo que provoca poco deseo sexual y relaciones nada armónicas.
- La afección de la dopamina altera las sensaciones placenteras.
- La progesterona altera la concentración de ácido gama butírico, lo cual provoca irritabilidad y nerviosismo.
- Todas las modificaciones inducen a cambios psicológicos que pueden dar como resultado depresión, ansiedad, agresividad, tristeza, soledad y cambios psicosexuales.
Dolores que imposibilitan
Es común que en alguno de los períodos menstruales sufras de cierto dolor, no obstante, cuando esas molestias te impiden la realización de actividades puede ser que padezcas de dismenorrea.
Un estudio realizado en 2008, Dismenorrea Funcional en la Comunidad Autónoma de Madrid, revela que el 61.9 por ciento de las mujeres encuestadas dijo que sus menstruaciones son dolorosas. Al año, un 78.4 por ciento dijo haber padecido de este tipo de dolor al menos durante tres de sus menstruaciones, 23.3 por ciento lo tiene de tres a cinco ocasiones y en el 55.1 por ciento la dismenorrea afectó seis veces al año.
Según Genaro Cuesta, director médico de Pfizer Centroamérica y el Caribe, la dismenorrea es el dolor que la mujer presenta una vez al mes. En la etapa del síndrome premenstrual suele presentarse un conjunto de síntomas que pueden afectarla, como el dolor pélvico. La dismenorrea se sitúa en la parte baja del abdomen. Cuando el dolor se presenta en mamas, espalda o en los muslos significa que otros síntomas del ciclo menstrual han aparecido, agrega el doctor Cuesta. El estudio también reveló que el 80.7 por ciento de las mujeres sufre dismenorrea, y un 45 por ciento proviene de la parte baja de la espalda, 38.9 por ciento se siente en las mamas y un 7.5 por ciento padece dolor en los muslos durante el período. Aparte del dolor abdominal citado, la dismenorrea puede presentar cólicos en el abdomen, fatiga, debilidad, dolores de cabeza, vómitos y diarrea. Los síntomas varían según el organismo de cada mujer.
Aclaración: La duración total de un ciclo varía de una mujer a otra. Existen ciclos de 28 hasta 35 días, es importante que lo midas de acuerdo con tus propias características. Fuente revistaamiga.com
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