¿Sientes que tus zapatillas de puntas no te ayudan a ejecutar correctamente?
El uso de las puntas inapropiadas puede desarrollar diferentes problemas- que pueden ir desde un juanete, hasta problemas serios en la columna- que te impidan dar más de ti.
El uso de zapatillas en mal estado puede provocar lesiones de diversa gravedad, ya que el peso del cuerpo no es soportado en forma debida. Bajo estas circunstancias pueden provocarse lesiones ligamentosas, como esguinces de diversos grados, tendinitis de los músculos del pie y de aquellos que estabilizan el tobillo en el relevé. Esta lesión puede dejar fuera del trabajo a la bailarina por varios meses e incluso ser el fin de una carrera. Por estos motivos, cuando sientas que tus puntas no van bien, no lo dudes, habla con una experta y pide ayuda.
Una mala elección de las zapatillas de punta, ¿qué daños físicos puede ocasionar?
Es raro que se pueda trabajar con una mala zapatilla de punta porque uno se da cuenta en el acto que hay algo que no va, que algo no funciona bien. Es como si fuese un mal zapato. Si causa dolor, aprieta o no deja caminar cómodamente, no se utiliza más. Con las zapatillas de punta pasa lo mismo. Si una alumna siente que sus puntas no le ayudan a ejecutar correctamente los pasos, se cambian. Si los músculos, los pies y todo el cuerpo está preparado para pararse en punta, no hay mayor daño que ampollas o callos, debido al roce de la piel con el calzado. Esto no es absolutamente nada. Los daños verdaderos suelen ocurrir con los malos hábitos, y no con las malas zapatillas.
¿En qué pasos de ballet clásico son imprescindibles las zapatillas de punta? ¿Cuál es el efecto que se persigue con la utilización de este tipo de calzado?
No es que sean imprescindibles para ejecutar un paso en particular sino que lo son para poder bailar clásico. Para pararse en puntas, sobre los dedos de los pies, hace falta una zapatilla especial y es ésta. El trabajo de puntas es el más célebre, tradicional y distintivo de las bailarinas clásicas. El papel de la bailarina en el ballet no podría entenderse sin la presencia de las puntas, ya que son el elemento que diferencia, que da gracia y encanto. Es aquello que nos permite, entre otras muchas virtudes, aparecer a la vista del espectador como un ser sobrenatural, etéreo y fantástico.
Cuando una bailarina tiene excesiva fuerza en los pies, un zapatero experimentado crea un refuerzo adicional. ¿Cuál es el proceso?
Cuando una bailarina tiene mucha fuerza en los pies, para que las puntas le duren más, para que el pie esté bien sujeto, y para que la persona que las va a utilizar pueda pararse adecuadamente, el zapatero (zapatero profesional en el tema del calzado para ballet) le agrega un refuerzo, le coloca una doble suela. De este modo no existe el peligro de que se quiebre o de que el pie se vaya de largo. Con esta técnica, quedan un poco más duras de lo normal. También hay puntas hechas a medida según cada bailarina. En las grandes e importantes compañías de ballet del mundo se hace así. A cada artista se le fabrican sus pares según su tipo y características de pie.
Fuente: «El pie, las zapatillas de punta y media punta en la danza clásica» Danza Ballet® Web.
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