Muchas mujeres todavía piensan que rico en proteínas también significa rico en grasas. Gran mentira. Lo que sí que es cierto es que muchos de los alimentos con un buen nivel de proteínas tienen más calorías que la fruta y la verdura. Esto no debe preocuparte, porque con un poco de ejercicio (que estamos seguras que haces cada semana) ni lo notarás.
El inconveniente de las proteínas es que no siempre son fáciles de transportar en el bolso. Las mejores fuentes de este nutriente (carne, pescado e incluso algunas frutas y verduras) no siempre se pueden comer fuera de casa porque requieren una adecuada conservación o resulta muy incómodo.
El poder de las proteínas. – Tan pronto como entran en tu boca, las proteínas empiezan a rebajar tu cintura. Esto se debe a que los alimentos ricos en este nutriente requieren que tu cuerpo trabaje más para digerirlos y metabolizarlos, o sea que quemas más calorías para procesarlos. Además, tardan más en abandonar tu estómago, lo que te mantendrá saciada y sin apetito durante más tiempo, algo vital si quieres perder peso.
En un estudio publicado en Nutrition Metabolism, a los sujetos que se les aumentó un 30% su ingesta de proteínas, comieron 450 calorías menos cada día y perdieron 5 kilos a lo largo de las 12 semanas que duró el estudio. Esto solo aumentando las proteínas, nada más.
Otra ventaja de las proteínas es que te permiten decir bye-bye a la grasa sin perder músculo.
¿Todo vale? – No todas las proteínas te ayudarán igual. Aunque las nueces, los cereales integrales y las verduras en teoría cuentan, no contienen los nueve aminoácidos que tu organismo necesita para crear músculo sin grasa. Las proteínas más completas las encontrarás en la carne y el pescado. Tus mejores opciones son el pollo, el pavo, el marisco, los lácteos sin grasa y la ternera. Todos ellos ideales para bajar la barriga y crear o mantener un músculo libre de grasa.
Para vegetarianas – Si eres vegetariana tendrás que ser un poco más creativa, pero no te apures, tenemos soluciones para todas. Puedes combinar proteínas “incompletas” (mantequilla de cacahuete con pan de cereales o judías con arroz integral, por ejemplo) y conseguir los niveles necesarios. También hay alimentos como el tofu y la quinoa que por si solos ya contienen suficientes proteínas.
Lo mejor de las proteínas es que te permite jugar con muchas combinaciones de platos deliciosos para conseguir tu dosis diaria. Aquí van algunas ideas para tus snacks:
- Proteínas para llevar No siempre puedes llevar una pechuga de pollo en el bolso, por eso te damos otras opciones más transportables.
- Cecina (10 gramos) Prueba la de ternera o pavo, ambas son un snack delicioso.
- Nueces de soja tostada (15 gramos) Son un buen tentempié como sustituto de los cacahuetes y los anacardos.
- Proteínas en polvo (15 gramos) Puedes tener un batido proteínico en tu escritorio para una ingesta rápida de proteínas. Los hay en cuatro sabores, así que escoge el tuyo.
- Barritas energéticas (1 barrita de entre 10 y 12 gramos) Busca en el supermercado barritas que no contengan más de 200 calorías y con un aporte proteínico de entre 10 y 12 gramos de proteínas.
- Huevo duro (1 huevo) Hierve una docena de huevos, consérvalos en la nevera y coge uno cada vez que necesites un snack rico en proteínas o lo quieras usar de condimento en algún plato. Busca huevos ecológicos porque tienen 10 veces mas de vitamina E y el triple de ácidos grasos Omega-3.
- Barritas de queso bajas en grasa (1 barrita de 8 gramos) Puedes acompañar los palitos de queso (80 calorías cada uno) con una manzana y galletitas saladas para tener una buena merienda que te ayude a aguantar hasta la siguiente comida. Fuente womenshealth.es