A la clase de ballet, con la cara lavada porque, maquillaje y clase de ballet, ¿son compatibles?
El maquillaje nos proporciona mejor cara y nos suele dar una imagen de más arreglo personal y aspecto saludable. Hay quien no es capaz de imaginarse saliendo de casa sin haberse maquillado y sobre todo si va a un sitio en el que se puede encontrar con muchas otras personas. En el caso de la clase de ballet suele ser un lugar que provoca conflictos, porque no se sabe qué hacer.
¿Es posible ir a la clase de danza maquillada?
Si os fijáis seguro que ya habéis visto a varias mujeres maquilladas haciendo la clase. Pero ¿es recomendable ir maquillada a la clase de ballet? En ese caso la respuesta es no. Por dos cuestiones básicas: por imagen y porque el maquillaje obstruye nuestra piel mientras sudamos.
Al hacer ejercicio nuestra piel suda y eso se hace extensivo a la cara. El maquillaje crea una capa por encima de la superficie, lo que le impide respirar con normalidad y por lo tanto no puede liberar toxinas del mismo modo que lo haría con la cara lavada. Esto es perjudicial para la piel, que se acabará deteriorando con el tiempo. Hay que tener en cuenta que aunque hoy en día existen maquillajes permanentes y resistentes al agua pocos aguantan una dura clase de Body Ballet® o Pilates.
Al margen de todo esto hay otro factor social por el que no es recomendable ir maquillada a hacer ejercicio. Hay quien piensa que la gente que va maquillada a clase no está precisamente interesada en estudiar, sino más bien en socializar y mostrar su mejor cara, aparentar estar estupenda, por lo que pueden llegar a tildarte de frívola, de tener otros intereses mas que los puramente saludables o de no tomarte el estudio en serio.
Hay quien acude a ballet después de trabajar o en un descanso de su jornada y ya está maquillada. Lo más adecuado es que al mismo tiempo que se cambia la ropa se desprenda del maquillaje. Con una toallita desmaquillante -aunque no es la limpieza más recomendable- apenas tardará unos segundos. Además, siempre puede volver a pintarse después de haber hecho ejercicio y haberse dado una ducha.
Conclusión: si quieres un cutis resplandeciente, a ballet con la cara lavada.