El trabajo de fuerza de pies y tobillos no se detiene nunca. Un bailarín debe trabajar constantemente en la articulación de los dedos de los pies y su durabilidad, elasticidad y fuerza, – la salud general de sus pies – para garantizar que no surjan afecciones o lesiones. La desafortunada realidad del ballet es que la mayoría de las bailarinas profesionales que entrenan en puntas tendrán una lesión en el pie o el tobillo a lo largo de su carrera.
Los bailarines de ballet enfrentan condiciones agudas y crónicas como ampollas, juanetes, uñas de los pies magulladas, tendinitis y enfermedad degenerativa de las articulaciones. Aunque la gracia de bailar en puntas es algo tan bellamente surrealista, es importante que las bailarinas sean conscientes del posible daño que podrían estar causando a sus pies. Esto no es solo para ayudar a mantener sus pies a lo largo de su carrera, sino también mucho después de su carrera.
Aparte de la deformidad superficial, las técnicas de ballet exponen específicamente a los bailarines a un mayor riesgo de sufrir lesiones en los pies y los tobillos, como esguinces de tobillo, ligamentos desgarrados y fracturas por estrés. Otra consecuencia de esta afección son las uñas encarnadas persistentes. Las bailarinas siempre deben mantener las uñas de los pies cortas y limpias, pero cortarlas demasiado puede hacer que la esquina o el borde de la uña crezca hacia la piel circundante. Además, ejecutar movimientos repetitivos puede dar como resultado uñas negras o rotas.
Bailar en puntas hace que el pie se dorsiflexione al máximo durante un período de tiempo prolongado, ejerciendo una tensión increíble en el tendón del peroneo largo y en el segundo metatarsiano. La técnica inadecuada y las puntas ineficaces pueden exacerbar las lesiones mientras se baila. Grandes palabras que conocemos, pero en resumen, colocar todo el peso de su cuerpo en los dedos de los pies está lejos de ser ‘normal’. Pone una gran cantidad de presión en las extremidades inferiores. Aunque el riesgo de lesiones es alto, se pueden hacer pequeñas cosas para prevenirlas.
Zapatillas de punta
El trabajo de puntas pone cuatro veces el peso corporal a través de los pies, por lo que elegir las zapatillas de puntas adecuadas es muy importante. Por lo general, la estructura básica de una punta se compone de 5 partes: puntera, empeine, caña, cintas y elástico. La parte superior de la puntera se llama empeine y varía en largo y ancho dependiendo del largo y ancho del antepié del bailarín. Asegurarse de que si un bailarín tiene los pies anchos, la caja sea lo suficientemente ancha para que se extiendan los cinco dedos. El empeine debe cubrir toda la longitud de la tercera falange y un poco más allá. La plataforma es el extremo exterior plano de la puntera, lo que permite al bailarín pararse en punta. El cambrillón ayuda a sostener el arco del pie cuando se baila en puntas y se puede reforzar agregando una capa para un bailarín con un pie más flexible para retrasar el desgaste del zapato. Por lo general, está hecho de cuero y es un lomo de soporte estrecho que se pega a la parte posterior de la plantilla. El elástico debe envolverse cómodamente sobre la articulación del tobillo.
Las zapatillas de punta deben estar ajustadas pero no demasiado, ya que eso puede provocar la formación de ampollas y callos. Los bailarines a menudo se ajustan los zapatos al pie rompiéndolos, es decir, doblando la caña, aplastando la caja y humedeciendo el pegamento. Las zapatillas de punta, también conocidas como ‘zapatillas de ballet’, también deben adaptarse al pie de cada bailarín y tener en cuenta los diferentes tipos de pies, como los que tienen un arco alto o dedos largos. aplastando la caja, y mojando el pegamento.
Consejos para cuidar los pies de las bailarinas de ballet
- La uña del pie debe ser recta y no curva. Las uñas curvas o las uñas demasiado largas pueden provocar uñas encarnadas. La longitud de la uña debe mostrar solo una cantidad muy pequeña de blanco. Es mejor usar maquinilla en lugar de tijeras para obtener un corte limpio y recto.
- Los callos deben recortarse regularmente para evitar que se vuelvan dolorosos. Los callos en realidad brindan un cierto grado de protección al bailar. Por lo tanto, es recomendable no limarlos de manera agresiva, ya que eso puede provocar ampollas. Usa una piedra pómez para exfoliar suavemente las plantas de los pies y tratar los callos.
- Las ampollas, grandes y/o pequeñas, pueden ser muy dolorosas. Usa una aguja esterilizada para abrir la ampolla y drenar el líquido. Luego cubra la ampolla con una tira estéril y una tira de cinta atlética.
- Mantener los pies hidratados con cremas para pies, enfocándose en las áreas del pie que son propensas a desarrollar callos, durezas y ampollas.
- Las zapatillas de ballet deben estar debidamente acolchadas para reducir el riesgo de lesiones en los pies y los tobillos. Utiliza almohadillas de gel para los dedos de los pies o de lana para proteger los pies durante el entrenamiento.
- Los vendajes de arco son útiles ya que sostienen los pies y previenen la tendinitis. Envolver los pies con vendas elásticas antes de ponerse las zapatillas de ballet puede ayudar a estabilizar el tobillo y prevenir lesiones.
- La mejor manera de asegurarse de que sus puntas calcen bien es visitar una tienda profesional de ballet. Una zapatilla de punta bien ajustada, que se adapte adecuadamente a los dedos de los pies, reduce el riesgo de lesiones. Las puntas bien ajustadas pueden reducir drásticamente el riesgo de lesiones comunes.
- Ante problemas persistentes en los pies, dolor o preocupaciones, lo mejor es visitar a un podólogo, un especialista en ortopedia o un especialista en cuidado de los pies para abordar el problema subyacente. Un médico podrá guiarte a través del proceso de curación y evitar que la condición empeore.
- Entrenamiento de fuerza consistente y correcto de pies y tobillos moderados según el nivel técnico de cada uno.
Clases de Ballet para Adultos
Carolina de Pedro Pascual
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