Aprende a sacar provecho de tu iluminador y tu corrector.
Aunque las vacaciones hayan llegado a su fin, no tienes por qué renunciar a la luminosidad de tu rostro. Hazte con un corrector y un iluminador, y saca partido de tu propia luz.
Antes de ir a comprar, o de recuperarlos de tu neceser de maquillaje, es importante que sepas diferenciar para qué sirve cada uno, y cómo puedes usarlos.
Los expertos de Lancôme responden a las siguientes preguntas.
1. ¿Es lo mismo un corrector que un iluminador?
No. El corrector sirve para disimular ojeras o tapar manchas, rojeces e imperfecciones. El iluminador se usa para potenciar y aportar un foco de luz en las zonas del rostro que sobresalen. Úsalo en pómulos, encima de la ceja o las aletas de la nariz.
2. ¿Cómo disimulo las ojeras?
Aplica una pequeñísima cantidad de corrector sobre las ojeras, del tono más parecido a la piel para evitar parecer un oso panda. Aplícalo siempre con el dedo anular (el que presume de tener la yema más suave) con ligeros toques hasta que funda con la piel.
3. ¿Se tapan por completo?
Los maquilladores profesionales lo consiguen. En casa lo mejor es utilizar muy poca cantidad de producto e ir añadiendo más si te hace falta.
4. ¿Qué va primero?
Cada experto tiene su método, así que hazlo como más te guste, o te quede mejor.
5. ¿El corrector y el maquillaje, en el mismo tono?
No. Para disimular mejor las ojeras el corrector ha de ser uno o dos tonos más claro que el maquillaje.
6. ¿Cómo tapo una mancha?
Aplica encima un toque de corrector (más cubriente) del mismo tono que el fondo de maquillaje.
7. Aplicar el iluminador como una profesional
Con ayuda de un aplicador, deposita unos puntos estratégicos de producto en el hueso del pómulo, a ambos lados de la nariz y entre las cejas. Después, difumínalos con cuidado con ayuda de la brocha o con la yema del dedo hasta que se disimule en la piel. Fuente womenshealth.es
