Las normas de convivencia son un elemento más dentro de la formación integral de la persona y un medio eficaz para crear un ambiente educativo adecuado.
Todos tienen unos derechos y unos deberes dentro del centro educativo que se deben respetar y cumplir para la buena convivencia entre unos y otros.
Hay quienes se toman todo como un juego y no respetan el espacio donde estudian varias personas, así que lo mejor es seguir algunas reglas para que el día de clases no haya problemas.
- Pelear con tus compañeros, discutir o criticarlos sobre todo cuando están realizando algún ejercicio.
- Quedarte con las cosas que te prestan tus compañeras. Devuelve siempre los calentadores, camisetas y demás cosas que pidas prestadas.
- El uso del teléfono móvil y su mal uso: envíar y recibir o hacer mensajes, fotos o vídeos constantemente. Poco a poco los teléfonos han logrado ingresar a este espacio donde las distracciones no son bien vistas.
- Criticar a los demás sólo pone al descubierto las inseguridades de quien critica. Si no te gusta que te lo hagan a ti, no se lo hagas a los demás.
- Queda totalmente prohibido fumar, comer en las aulas o masticar chicle.
- Mantener una actitud incorrecta entre compañeros y profesores.
- No asistir a la escuela puntualmente y con regularidad.
- No mostrar interés por el aprendizaje y por las correciones que se propongan en clase.
Las normas de convivencia escolar son importantes para mantener un orden dentro del espacio en donde se estudia.
Estas reglas están destinadas a mantener siempre el respeto dentro de la escuela tanto para el maestro, quien toma el rol de líder de la clase, como para los otros estudiantes.
- Un maestro favorece la educación en valores, la cooperación en el aula, la educación emocional y la resolución de conflictos entre compañeros.
- Un maestro es el que hace que los estudiantes entren y salgan con una gran sonrisa en la cara y crea el deseo de que quieran volver al día siguiente.