La felicidad no se alcanza haciendo lo que los demas quieran, la felicidad consiste en que seamos libres y lo que hagamos, sea con plena conciencia de que es lo que queremos, olvida el famoso ¿Qué dirán? o el «No puedo»siempre vas a poder, si es lo que realmente quieres.
Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?
La libertad no es simplemente un privilegio que se otorga; es un habito que ha de adquirirse.
¿Cómo es su actitud ante la vida y las situaciones que se le presentan? ¿Está su mente y su corazón suficientemente sanos?
Estas son preguntas que no estamos acostumbradas a escuchar ni a hacernos a nosotras mismas y en realidad son de vital importancia para lograr vivir una vida plena, saludable y más feliz. Estamos acostumbradas a cuidar nuestro cuerpo, vamos al gimnasio, caminamos, comemos comida baja en grasa y cuidamos la cantidad de azúcar que consumimos, pero, ¿cómo cuidamos nuestro cuerpo emocional? ¿Ejercitamos nuestra mente dándole la oportunidad de crear sueños? ¿Nos mantenemos a dieta de pensamientos negativos? ¿Le damos a nuestra mente pensamientos nutritivos?
Desde hace más de 25 años la maestra y conferencista Louise Hay, autora de más de 20 libros con millones de copias vendidas, se ha dado a la tarea de difundir su filosofía con el idea de “sanar al mundo un corazón a la vez”. Esta postura nos enseña que amarnos y aceptarnos a nosotras mismas es la clave para llevar una vida plena y sana, libre rencores y resentimientos.
La práctica continua de la filosofía de Hay le irá guiando a llevar una vida más amorosa en todo el sentido de la palabra y le irá guiando a un autoconocimiento y descubrirá su gran poder interior, su poder de cambiar la forma en que percibe las situaciones no tan placenteras.
Puntos de filosofía
Lo que damos recibimos: la vida es como un boomerang, todo lo que lanzamos se nos devuelve, es por eso que no sólo debemos procurar ser bondadosos y comprensivos con los demás para que eso sea lo que obtengamos de vuelta, sino que además debemos ser muy cuidadosos con los pensamientos negativos que emitimos.
Lo que creemos de nosotros mismos y de la vida se convierte en realidad: nuestros pensamientos crean nuestra realidad, es por esto que lo que más nos conviene es tener pensamientos positivos todo el tiempo y en toda situación. Si constantemente tenemos pensamientos e incluso expresamos “la vida si es dura”, “es que cada vez me pongo más vieja”, el universo se va a encargar de comprobar que esa es su realidad. Si esos pensamientos los ponemos en positivo y los cambiamos por ejemplo por: “Yo fluyo perfectamente con la vida” o “cada día me siento más joven, más plena, soy feliz con mi experiencia de vida” poco a poco tendrá la evidencia de que esa es su realidad.
Nuestros pensamientos son creativos: Si le damos a la mente espacio para estar ociosa se dará cuenta que tiene sus pensamientos enfocados en situaciones que le roban la tranquilidad y generalmente esos mismos pensamientos se van haciendo cada vez más angustiantes y le vamos agregando emoción, de manera que podemos llegar incluso a estar de mal humor o muy preocupados por tal situación. Si por el contrario utilizamos esa creatividad de la mente para crear sueños y aspiraciones y nos dejamos llevar por ellos mientras nos bañamos o vamos manejando nos daremos cuenta que nos vamos llenando de una sensación de bienestar, de tranquilidad y alegría. Pueden ser grandes sueños o pequeñas cosas que nos ilusionen, un pequeño proyecto, algo como hacer el álbum de fotos que se tiene pendiente desde hace tiempo o una deliciosa cena que se quiere preparar para compartir con alguien especial.
Merecemos ser amados: lo merecemos porque existimos, porque provenimos de una fuente de amor y somos amor. El primer paso es amarnos a nosotras mismos profundamente en total aceptación de lo que somos, amar es aceptar. Cuando nos amamos y nos aceptamos es más fácil amar y aceptar a los demás.
Auto aprobación y auto aceptación son la clave de los cambios positivos: todos podemos estar mejor siempre, y para eso se deben hacer cambios, sin embargo la clave para que los cambios se den fácilmente es aceptarse y aprobarse, no juzgarnos, ser amorosas con nosotras mismas y saber que hicimos lo mejor que pudimos en determinado momento aceptamos con amor el lugar donde estamos y nos proponemos el siguiente donde queremos llegar.
Podemos soltar el pasado y perdonar a todos: ¿qué sentido tiene cargar por la vida un saco lleno de resentimientos, rencores y hasta odios? De qué sirve decir “es que lo que me hizo no se lo puedo perdonar nunca”, ese tipo de sentimientos cada vez se vuelven más pesados y nos van llenando cada vez un poco más de amargura. Cuando nos embargan sentimientos como el dolor, el temor, la ira o el deseo de venganza, generalmente provienen de algo que no hemos perdonado. El pasado ya pasó, no está en ningún lugar más que en nuestra mente y por más que pensemos no hay forma de cambiar lo que ya fue, así que lo mejor es enfocarnos al aquí y ahora.
El perdón abre la puerta hacia el amor: Cuando logramos perdonar a los demás y a nosotras mismas por las malas experiencias o malas decisiones y somos capaces de verlas como lecciones de vida nos liberamos del pasado y somos capaces de fluir libremente con la vida.
El amor es la fuerza sanadora más poderosa que existe: Si nos amamos a nosotras mismas profundamente surgirán buenas sensaciones que nos harán sentir muy bien. Ese amor que te aprueba y acepta, que no te critica en absoluto se expande y se refleja en los demás.
Solo tenés que estar dispuesta: Una maratón no se puede correr de un día para otro sin entrenamiento previo, de la misma manera el cambio de pensamiento requiere práctica continua y lo único indispensable es estar en plena conciencia de que así lo queremos. Es importante no presionarse y convencernos de que cambiar cada día es más fácil.
Desde hace ya varios años Louise Hay creó Sana tu Vida, este es un taller de dos días basado en su filosofía, donde de una forma maravillosa, por medio de charlas y dinámicas se interiorizan los conocimientos y se lleva la experiencia al cuerpo. Esta es una poderosa herramienta para reencontrarse con tu niña interior y reconocer el maravilloso ser que llevas dentro. Por Georgina Montero para www.abcdmujer.com
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