Si quieres tomar un café antes de tu clase, no hay ningún problema.
Los efectos psicológicos de euforia y activación, junto con el retraso de la sensación de cansancio, pueden explicar en buena parte la importante mejora en el rendimiento fíico. El café es una bebida consumida por bailarines y sus efectos estimulantes son aprovechados para mantenernos despiertos en nuestras ocupaciones, o buscando un mayor rendimiento. También, por supuesto, hay quien lo consume por gusto o costumbre.
La cafeína estimula el sistema nervioso central, aumentando la tensión arterial y la tasa de metabolismo. La cantidad contenida en una taza de café es variable, aunque podemos decir que una taza de café espresso contiene entre 80 y 100 mg de cafeína.
Con la cafeína no se suda más pero se puede contribuir a aliviar el dolor muscular ya que posee propiedades desinflamatorias. Además, mejora el estado de ánimo, la atención, la capacidad de trabajo y la energía al estimular el sistema nervioso central.
Los principales efectos de la cafeína en el organismo son los siguientes:
- Estimula el sistema nervioso central.
- Aumenta la frecuencia cardiaca.
- Aumenta la diuresis.
- Es vasoconstrictor.
- Tiene efectos antioxidantes (gracias a su contenido en polifenoles).
- Retrasa la sensación de cansancio.
- Reduce la sensación de sueño y apatía.
- No es adictiva ni produce síndrome de abstinencia.
El café puede ayudar a aumentar el rendimiento físico y la resistencia muscular de manera efectiva. El efecto estimulante de la cafeína –que reduce la sensación de fatiga– es más que conocido, habiéndose comprobado tras su consumo un aumento de la resistencia en las actividades físico (deporte y/o ballet) de duración media e intensidad moderada.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la cafeína no afecta a todo el mundo por igual, por lo que también hay que cuidarse de dosis elevadas, que podrían producir alteraciones, con ansiedad o insomnio.