El Teatro alla Scala y su temporada 2021-2022 de ópera, ballets, conciertos y recitales.
La temporada se abrirá con la ópera Macbeth, de Verdi, en una nueva producción de Davide Livermore y bajo la batuta del titular de la casa, Riccardo Chaily, con las voces protagonistas de Luca Salsi, Anna Netrebko e Ildar Abdrazakov, entre otros. Le seguirá I Capuleti e I Montecchi, de Bellini, con dirección musical Evelino Pidò y puesta en escena de Adrian Noble.
En ballet abre la temporada La bayadère, en una nueva porducción basada en la coreografía de Rudolf Nureyev con la primera bailarina Svetlana Zakharova en el role principal. Interpretada hasta ahora solo por el ballet de la Ópera de París, para la que fue creada en 1992, La bayadère de Nureyev se representará por primera vez en La Scala con nuevos decorados y vestuario de Luisa Spinatelli.
Un tríptico con obras de Dawson / Kratz / Kylián orio Solitude Sometimes, Bella Figura y Anima Animus. En marzo Joyas de George Balanchine y los bellos trajes de Karinska. Una velada preciosa: inspirada en el arte del diseñador de joyas Claude Arpels, Balanchine eligió una música que revelaría la esencia de cada joya. Emeralda de Gabriel Fauré evoca las danzas del romanticismo francés del siglo XIX. Rubies, chispeante y enérgico, encarna completamente la colaboración entre Stravinsky y Balanchine. Diamantes evoca el orden y la grandeza de la Rusia imperial y el Teatro Mariinsky junto a la música su compositor, Pyotr Ilyich Tchaikovsky.
Un ballet de gran formato, Sylvia de Léo Delibes, gran obra del director de la compañía, Manuel Legris quien ha dado nueva vida a uno de los grandes clásicos del siglo XIX, con personajes poderosos y proezas de virtuosismo, exaltado por la decoración y el vestuario de Luisa Spinatelli. Siguiendo la tradición francesa, Legris mantiene el espíritu original, agregando un toque fresco a una historia atemporal de inspiración mitológica para atraer a la audiencia de hoy.
En el mes de marzo, los días 15 y 17 el esperado Espectáculo de la Academia de la Escuela de Ballet de La Scala, un programa donde los jóvenes alumnos se familiarizan con los grandes maestros del repertorio clásico, moderno y contemporáneo. Para estos jóvenes aspirantes a artistas, bailar en el Teatro alla Scala significa algo más que poner a prueba sus habilidades técnicas e interpretativas: significa tener una experiencia educativa y profesional del más alto nivel en un escenario muy soñado.
AfteRite y Les Noces, del 24 de junio al 7 de julio, dos ballets de Igor Stravinsky en la nueva coreografía del inglés Wayne McGregor. Un debut nacional y un estreno mundial: la visión extraordinaria y la búsqueda conceptual incesante de McGregor en un evento nocturno dedicado a Stravinsky. Interpretada por primera vez en Italia, AfteRite es una interpretación original de una de las partituras más revolucionarias en la historia de la música y el ballet, Le Sacre du Printemps. La creatividad inagotable de McGregor y el viaje a través de la música de Stravinsky no se detienen aquí: una nueva creación basada en otro hito, Les Noces, se representará por primera vez en La Scala.
Del 9 al 16 de julio el clásico Giselle, el ballet romántico de Coralli y Perrot regresa en el renacimiento de Yvette Chauviré, cuya Giselle ha exaltado el ballet clásico en toda su pureza y la ha hecho famosa en todo el mundo.
La importante temporada de ballet finaliza con una gran obra de Pyotr Tchaikovsky y coreografía de John Cranko, Onegin. Acompaña la velada la presentación de la primera figura del ballet italiano, el bailarín Roberto Bolle quien bailará en septiembre dando vida al joven aristócrata, aburrido de la vida, Onegin. Una obra perfecta de drama inspirado en la novela en verso de Pushkin, que John Cranko reescribió con magistral sensibilidad.
Thaïs de Massenet firmada por Olivier Py y con la batuta de Lorenzo Viotti. Marina Rebeka, Ludovic Tézier y Francesco Demuro pondrán voz a sus protagonistas. La dama de picas, de Tchaikovsky, con la batuta de Valery Gergiev, en una nueva producción de Matthias Hartmann. Para el mes de marzo, Giampaolo Bisanti ocupará el foso de la Scala, en la producción de David McVicar sobre Adriana Lecouvreur, de Cilea. Contará con las voces de Anna Netrebko, Yusif Eyvazov y Anita Rachvelishvili, entre otras.
Del 27 de marzo al 12 de abril Pablo Heras-Casado dirigirá Don Giovanni, de Mozart con producción de Robert Carsen del propio teatro. Le sigue Ariadne auf Naxos, de Strauss, en la visión de Sven-Eric Bachtolf y con batuta de Michael Boder. En mayo, el director Riccardo Chailly regresa con Un ballo in maschera, de Verdi.
Davide Livermore firmará la nueva producción de La Gioconda, de Ponchielli, que dirigirá musicalmente Fréderic Chaslin. Dando paso al verano, Michele Gamba dirigirá Rigoletto, de Verdi, en propuesta escénica de Mario Martone y con las voces de Enkhbat Amartüsvshin, Piero Pretti y Nadine Sierra. Ottavio Dantone se hará cargo de Il matrimonio segreto, de Cimarosa, con solistas de la Academia de La Scala, y Marco Armiliato dirigirá una nueva producción de Fedora, de Giordano, firmada también por Martone. Como solistas, Sonya Yoncheva, Roberto Alagna, George Petean y Mariangela Sicilia.
Finaliza la temporada The Tempest, de Adès, con dirección musical del propio compositor y puesta en escena de Robert Lepage.
Acompaña la temporada de ópera conciertos con la Filarmónica de La Scala, dirigidos por nombres como Riccardo Chailly, Speranza Scappucci, Esa-Pekka Salonen, Tugan Sokhiev y Lorenzo Viotti; además de recitales de Waltraud Meier, Ildra Abdrazakov, Ferruccio Furlanetto, Juan Diego Flórez, Anna Netrebko, Asmik Grigorian y Ekaterina Semenchuck.
Página web Alla Scala de Milán www.teatroallascala.org