Otra forma más de disfrutar de esta querida bebida es prepararla con frutas frescas. Si tenemos este otoño manzanas, granadas, limones o mandarinas a mano no dudes en probar como hacer un té con cada una de estas.
La vieja y querida manzana es una fruta que siempre nos salva entre comidas, o cuando andamos a las corridas, y de consume en todas las formas conocidas así como también puede aprovecharse para prepararla en infusión. La manera es muy simple: por litro de agua trozamos 3 manzanas medianas (verdes o rojas, las que más te gusten) y las llevamos a fuego moderado dejándolas hervir por 15 minutos. Después colamos los trocitos y tenemos listo el té para beber.
Como ya sabemos estos tecitos siempre traen algún beneficio para la salud de quién lo toma, en este caso posee propiedades sedativas, son fuente de vitamina C, actúa como expectorante y ayuda con los catarros. Y al ser un buen diurético suele aliviar los estados febriles.
La mandarina, también trae sus cosas! Este cítrico ganó protagonismo este último tiempo por comprobarse su acción descontaminante de metales pesados al consumirla diariamente, fresca en el desayuno. Otras bondades de la mandarina se pueden aprovechar preparando té con su cáscara: una cucharada de trocitos (unos 5grs) por pocillo y listo; solo resta beberlo diariamente luego de las principales comidas para equilibrar el colesterol, ácido úrico y triglicéridos. Esto contribuye a bajar de peso así como a regular los intestinos.
También con el otoño nos llega la granada. Este fruto de cuna española está vigente de nuevo gracias a sus virtudes como antioxidante. Y sabemos que hoy la mayoría se desespera por no envejecer. Al mismo tiempo es diurético y de gran ayuda frente a varios problemas intestinales: tenias, gastritis, colitis. Para esto hay que preparar una infusión con 30 gr de cascara, y se pueden sumar flores y hojas en caso de contar con estas, por litro de agua. Se deja hervir 5 minutos y reposar hasta que se desee para luego colarlo. Puede tomarse caliente o frío.
El limón en fruta ya es un clásico y no podemos dejar de recordarlo. Además del conocido té con cascaras de limón y miel para los resfríos y catarro también debemos saber que es un excelente astringente natural y actúa como depurativo estomacal desinflamando hígado e intestinos, y combatiendo las flatulencias. Si la infusión de limón es bebida diariamente combate la halitosis y ayuda a blanquear los dientes. Este cítrico no debe faltarnos nunca y más antes del invierno debido a sus altos contenidos en vitamina C.
Escoge la fruta de otoño que quieras y aprovecha a experimentar todas las opciones en esta temporada, descubre una manera más de consumirlas preparándolas en té y de paso también de cuidarte. Fuente amantesdelte.com