Los cepillos redondos y los secadores de pelo son los mejores aliados de una mujer, también lo son los tintes de pelo, que nos devuelven a ese rubio de la niñez, consiguen eliminar las incipientes canas o nos regalan un enigmático cabello azul noche. Con el tiempo, estas y otras agresiones (alisados químicos, sol, aclarantes,…) acaban por convertir nuestro pelo en el centro de nuestras lamentaciones.
Y llegan los efectos visibles: encrespamiento, sequedad, falta de brillo, tono apagado,… ¿te suena? Te lanzas a comprar productos anti-encrespamiento pero no llegan a solucionar todo el problema, tampoco quieres cortar de forma radical, tranquila, la solución está en el tratamiento keratina para el pelo.
La keratina, o alfa queratina (referida al cabello), es una proteína rica en azufre e hidrógeno presente en más del 90% de la estructura capilar. La keratina, junto a la cutícula, es la responsable de aportar la resistencia, elasticidad, brillo y protección al cabello.
Con todo lo que hacemos a nuestro cabello puede ir perdiendo, poco a poco, su naturaleza y volverse quebradizo, seco y sin vida. El tratamiento keratina para el pelo aporta de nuevo este componente natural al cabello y restablece su brillo y suavidad natural.
Este cuidado es más que un sérum para el cabello, más que un producto anti-encrespamiento, es un tratamiento integral de reparación para el pelo. Suele consistir en dos o más productos de peluquería complementarios entre sí y varias fases, que comienzan preparando el cabello con un champú, eliminando todo rastro de residuos, para seguir con la aplicación de la queratina por todo el largo del cabello, el sellado de esta por medio del calor procedente de una plancha para el pelo y, por último, con un producto que ayude a mantener el resultado posteriormente. Fuente mimatucabello.com
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